El alcohol en mi sistema me hace mover las caderas al ritmo de la música. La voz de Tailor swift se escucha fuerte en los altavoces, lo que provoca que muchas personas acaparen la pista de baile.
Hoy es viernes y decidí salir a bailar para despejarme de tanto trabajo en la oficina, por lo general vengo con Michelle y los chicos, pero hoy solo vine con Michelle en su auto; los chicos tenían algo que hacer creo. Después de unas 4 o 5 canciones el cansancio toma posición de mi cuerpo por los tacones altos, por lo que me siento en la barra y le pido un Cóctel al tipo de la barra.
-Vaya parece que tuviste una semana difícil-comenta Michelle sentándose junto a mi- Se nota que necesitabas un descanso-pide una copa de champagne al tipo de la barra y gira su cabeza en mi dirección. La observo, ese vestido naranja le queda bien, se ajusta bien a su cuerpo.
Asiento soltando un suspiro cansado.
-Por supuesto-me entregan el cóctel y asiento en agradecimiento
-Creo que pasar tanto tiempo metida en la oficina me estaba carcomiendo por dentro- agito la copa en mi mano y le doy un trago.-Diría que estas exagerando, pero conociéndote es verdad, así que te creo-le entregan la copa y le da un trago grande haciendo que arrugue la cara y me voltee a mirar con una mano tapandose los labios.
Elevo una ceja mirándola con desaprobación.
--Fuerte cierto,- me acomodo para mirarla mejor apoyando un codo en la barra-a veces se te olvida que el alcohol no se bebe como agua.
Baja la mano y carraspea.
-Si. ya lo se, es solo que estaba algo fuerte- se excusa desviando la mirada mientras apoya ambos brazos en la barra.
Niego « Que imprudente » No puedo creer que Michelle es mi amiga, y eso que nos conocemos desde la universidad. Ahora que lo pienso, me sorprende que nos hiciéramos amigas, cada una estudiaba carreras diferentes pero siempre logramos mantener el contacto; pero desde el momento en que se hizo novia de Nick dejamos de vernos seguido, tengo curiosidad por saber si sigue con ese energúmeno. Sin ofender, pero nunca me cayo bien el idiota.
-Aja, como digas- finjo que le creo.
Alejo un mechón de cabello de mi cara y acerco la copa a mis labios para darle otro sorbo. Cierro los ojos y exhaló satisfecha.
Abro los ojos y giro un poco la cabeza para colocar la copa en la barra; cuando me acomodo frunzo el ceño cuando siento a Michelle mirarme de forma analitica. ¿Tengo algo raro? ¿Sera que el vestido negro no me queda bien? no creó...
-Ehh, ¿que te pasa? - chasqueo los dedos delante de su rostro haciendo que parpadee y me mire a los ojos.
- Es que..te miro y no logro entenderte ¿sabes? - se acomoda en su asiento y empieza a enumerar con los dedos- Eres inteligente, eres hermosa, eres famosa y ademas eres rica-niega-Tu vida es perfecta y aún así te quejas- arruga los labios y me mira con mala cara.
Asiento comprendiendo su punto.
- Si. Pero no es tan sencillo como piensas que...
-No tienes excusas- me interrumpe- puedes hacer lo que quieras, pero aún así decides trabajar hasta morir.
Me sostengo el puente de la nariz empezando a estresarme por sus comentarios sin sentido.
- Michelle, aunque es cierto que tengo todo eso que dices, no puede simplemente derrocharlo- explico por milésima vez « porque bastantes veces me ha cuestionado eso » lo que insiste en preguntar- Tener todo eso implica muchas responsabilidades lo cual es algo cansado tener te lo aseguro.
Hace un pequeño puchero con los labios y niega en desacuerdo.
- Aunque me expliques creo que nunca lo entenderé- niega- ¿responsabilidades? ¿Cansado de tener? ¿Estas de broma?-rie sin ganas-Eres la jefa puedes tomarte el día libre cuando quieras, porque estresarse tanto-le lanzo una mirada de advertencia haciendo que deje de molestarme con eso - pero, conociéndote no lo harías a menos que sea necesario-suelta una risita nerviosa.
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Huyendo del Sentimiento [En Proceso]
Roman d'amourMi historia podría parecerse a muchas otras: una mujer exitosa marcada por un pasado trágico que la convirtió en alguien fría y sin sentimientos. Suena cliché, lo sé, pero la realidad es que muchas personas lo son. De niñas, soñábamos con un príncip...