«No era el tipo de vida que había imaginado »
Terminar cada día llena de frustración y cansancio por el trabajo no estaba en mis planes cuando finalmente logré liberarme de las garras opresivas de mi tía Selena. Pero aquí estoy, atrapada en un ciclo interminable de rutina, resignándome a la monotonía.
Por eso cuando entro en el estudio de fotografia y me encuentro con la pose de la mujer que, honestamente, parece haber salido de una película de bajo presupuesto, no puedo evitar sentir un escalofrío de horror.
¿Qué es eso que tiene puesto?
—Es horrible, cambienla —exclamo, sintiendo cómo la tensión se corta en el aire.
Los presentes se giran hacia mí, sus rostros reflejan una mezcla de sorpresa y nerviosismo. Saben que han vuelto a meterse en problemas.
Si ya saben cómo soy por que tienen la necesidad de empezar el día con un trabajo mal, ruedo los ojos.
— James.
El mencionado se apresura a venir al escuchar su nombre.
— Si mi señora.
— Eres mi fotógrafo estrella ¿No?
— asiente —Te he dicho que las modelos que son la imagen de mi agencia deben verse hermosas e impresionante ¿Explícame porque ella está tan rígida y tiene una sonrisa tan hipócrita? No se ve bien en lo absoluto. Cambiarla.Tantas modelos y se les ocurren poner a esta para las fotos.
—Vera es que ella se siente muy agradecida con la oportunidad de trabajar con nosotros y por eso está algo nerviosa y....
Levanto la mano. ya va a empezar a defenderla.
—No me vengas con excusas— interrumpo su discurso — te he dicho que si algo no sirve lo reemplazas— desvío la mirada y observó a la mujer de arriba a abajo —¿Que es eso que carga puesto? —Inquiero arrugando la cara. Se ve horrible, de donde habrán sacado ese vestido naranja tan insípido.
—Mira tú cómo sea que te llames — señaló a la mujer que está siendo fotografiada. Parece nueva, que no ha modelado antes —Deberias estar más relajada, tener más soltura estás muy rígida —intenta sonreír y acatar mi orden sin embargo, los nervios no se lo permiten.
Exhaló. No tiene remedio.
— Procura despedirla si no quieres ser tú el despedido —ordeno con severidad rozando la amenaza—Te quedó claro James.
Traga grueso con nerviosismo y asiente.
— Muy claro Sr Elisabeth.
En realidad no voy a despedirlo « por lo menos hoy no» James es una de las personas que más admiro por su desempeño en su trabajo. Es aplicado para su edad lo que siempre me ha sorprendido, el es un chico de tez blanca y cabello negro. Ha sido unos de los empleados que más paciencia ha tenido con las modelos, creo que por eso se ha ganado mi confianza, sin embargo, algunos veces hay que recordarle que aunque le tenga confianza eso no quiere decir que hará lo que quiera en el trabajo.
Cuando me voy a dar la vuelta para irme siento como alguien me detiene por el traje. Lentamente me giro y acuso con la mirada a la persona que tuvo la osadía de hacer eso.
—Señora deme otra oportunidad se lo ruego—suplica desesperada estando a punto de llorar. Me cruzo de brazos y la miro de arriba abajo—Está es una oportunidad única para mí carrera...—alzo las cejas y observó el agarre que mantiene en la punta de mi traje con tanta confianza.
James la regaña en voz baja.
—Suéltala Elena o tu castigo será peor.
Ella se da cuenta de su error y me suelta rápidamente. Me acomodo las mangas del traje y observó la hora en mi reloj.
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Huyendo del Sentimiento [En Proceso]
RomansaMi historia podría parecerse a muchas otras: una mujer exitosa marcada por un pasado trágico que la convirtió en alguien fría y sin sentimientos. Suena cliché, lo sé, pero la realidad es que muchas personas lo son. De niñas, soñábamos con un príncip...