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Paulina Aréchiga Gamboa.
📍Alemania,Europa.
Mire con una gran sonrisa a mi pequeño Ismael quién dormía tranquilamente en mis brazos,pase mi mano por su carita memorizando así cada una de sus facciones.
No es por que sea mi hijo pero mi chiquito es un niño realmente precioso,al menos para mí, además es muy simpático,es una personita que a dónde sea que va,se gana a la gente.
Solo el era mi compañía en esta fría noche,y para ser sincera,no me hacia falta nada,con el lo tenía todo,no necesitaba nada mas que a él, quien le mi vida entera.
Llegó a darle sentido a mi vida,porque cuándo el llegó,yo pasaba por una fuerte crisis y una tristeza tremenda,de esas que te quitan las ganas de vivir, ¿la razón? su progenitor y mi supuesta mejor amiga a quien consideraba casi mi hermana,pero bueno, eso no importa,es un pasado que logre enterrar cuándo inicie una nueva vida.
Con mucho cuidado lo acomodó sobre la cama,y me preparo para poder dormir tranquilamente a su lado.
Por fortuna no es nada llorón,y casi duerme toda la noche,mi niño salió muy tranquilo.
Aún no sé porque,si ni yo ni su padre somos muy pacíficos que digamos,menos mi familia,o bueno en este caso mi hermano,el es mi única familia,aún así es algo que agradezco,desde pequeñito fue muy tranquilo.
Termino de ponerme mi pijama,apágo las luces y me recuesto en la cama,abrazada a mi pequeño,a los pocos minutos me quedo dormida y completamente en paz.
Pero esa paz dura muy poco,me sobresalto y abro mis ojos asustada cuándo alguien intenta abrir la puerta,queriendo forzar la chapa de la misma.
Sin esperar más tomo a mi pequeño en brazos con cuidado de no despertarlo, lo pegó a mi pecho asustada, maldigo internamente y me muero de miedo pensando que puede ser su padre, quién dio con nuestro paradero,o tal vez,ladrones que quieren aprovecharse de una mujer sola y desvalida,por cualquier circunstancia tomo mi arma.
Mi mirada se va al clóset,camino rápido hasta el,lo abro y me encierro con mi hijo dentro,es una estupidez pero,no se me ocurre hacer nada más.
Trato de no pegar un grito cuándo escucho sonido de armas y también escucho cómo la puerta es forzada por un fuerte golpe.
Pegó más a mi pequeño a mi cuerpo mientras cierro los ojos y me preparo por cualquier cosa apuntando a la entrada del clóset.
-Paulina,más vale que salgas de donde sea que estés,deja de esconderte,se que estás aquí -grita aquella voz detrás del clóset y niego.
Ismael, inevitablemente despierta llorando,está asustado,gracias a los gritos de su tío.
-Parece que nada de lo que te he enseñado funcionó,esconderte en el clóset? es encerio?
