k ; theodore nott

4

jugaba con el lápiz entre sus dedos, había acabado su parte del trabajo ya hace un rato, sin embargo adaline seguía metida en su libro de astronomia, no había tocado su libro de aritmancia en todo el rato que llevaban ahí.

suspiro recostando su cabeza en la mesa, no iba a negarlo tenía bastante sueño y aún le quedaban dos clases a las cuales no iba a asistir obviamente. extrañaba su cigarrillo, pero no tenía ninguno cerca, mattheo era el que normalmente los traía y no había visto al chico en casi todo el día más que en la comida.

en realidad no había visto a sus amigos, y de alguna forma sin querer admitirlo los extrañaba, sobre todo las peleas constantes de pansy y blaise. sabía que la pelinegra estaba pasando por un mal momento y tardaría en regresar.

pansy era su mejor amiga, se había prácticamente criado con ella y la adoraba pero nunca se lo diría eso le aumentaría el ego y con el que tiene sabe que es suficiente.

levanto su cabeza volviendo a ver a la chica quien ya había soltado su libro de astronomia leyendo el libro de aritmancia.

no la habia notado a profundidad, lo suave y brillante que se veía su piel, sus labios rosas carnosos, sus ojos azules brillantes, su nariz recta, sus mejillas rojas, la forma de su cara, la forma en la que su fleco cubría su frente y cejas. era simplemente una belleza.

—deja de verme —hablo sin despegar la vista de su libro.

—no te veía —respondió.

adaline levanto su mirada conectando con sus ojos azules cansados.

—puedo sentir tu mirada sobre mí —dijo— deja de verme.

—¿por qué eres tan gruñona?

adaline suspiro cansada dejando su lápiz de lado y miro al chico.

—¡ay una disculpa! —exclamo— ¿por ser de hufflepuff tengo que sonreír todo el tiempo, tratarte bien y ser amable?

—si.

—vaya estereotipo —se quejo— ¿por qué debería de ser amable con alguien como tú?

—¿cómo es alguien como yo? al parecer no soy el único que tiene un estereotipo.

—alguien asqueroso, que se acuesta con todo lo que tenga pechos y se mueva, y al final dejarlas tiradas como un trapo, solo usarlas. no te estoy estereotipando, estoy hablando de lo que veo.

—no me conoces.

—te conozco, te crees superior a los demás, los miras con aires de grandezas, crees que todas las mujeres van a estar para ti cuando tú quieras, a la hora y lugar que sea. eso es asqueroso. personas como tú me dan asco nott.

—escucha niña —se levanto apoyando sus manos en la mesa alzándose sobre ella— no me creo superior a los demás, se que lo soy. no es mi culpa que las mujeres me vean como alguien irresistible y te lo vuelvo a repetir, no me conoces en lo más mínimo, hay más de mi que esa persona que tú ves. nos vemos —tomo su mochila y su libro— ragazza stupida. (niña estúpida)

theodore se alejo de ahí enojado, murmurando un montón de palabras en italiano que desconcertaron a la rubia.

¿quién se creía esa niña estúpida? ¿asco? ¿él?

por favor, ya no tenía el mas mínimo interés en ella, solo queria follarla y ganar esa maldita apuesta con mattheo.

entro a su sala común dirigiéndose a los sillones donde estaban sus amigos soltando un gruñido.

—la odio —dijo.

—¿a quién? —pregunto enzo mirándolo, perdiendo la concentración en su juego con mattheo y draco.

—¡lorenzo! —lo regaño para que volviera al juego.

el castaño perdió su mirada en el juego esperando su turno.

—a la estúpida de adaline cupid —respondió sacando un cigarro de la mochila de mattheo.

lorenzo volvió a perder la concentración del juego mirando nuevamente al italiano quien fumaba su cigarrillo con desesperación.

—no la llames estúpida, ¿desde cuándo hablas con ella? —pregunto curioso.

—desde que soy su compañero en aritmancia.

—¿desde cuándo tomas aritmancia? —pregunto draco bastante confundido mirando al chico.

—desde que iniciaron las clases —respondió obvio.

—a ti nunca te intereso eso, odias los números —hablo pansy en voz baja mirándolo fijamente esperando encontrar algo.

theodore miro a mattheo en busca de ayuda quién esquivó su mirada sin ayudarlo.

no iba a decirles que dejó cuidado de criaturas mágicas para meterse a una clase la cual odiaba solo para conquistar una chica y llevarla a la cama, chica que resulta ser la enamorada de uno de sus amigos.

—siempre hay que probar cosas nuevas —se excuso subiendo sus hombros fumando su cigarro, pansy lo vio dudosa, ella sabía que theodore ocultaba algo, conocía perfectamente al italiano— da igual, la niña es insoportable —dirigió su mirada a lorenzo— merlín tome misericordia de ti.

el ruido de la puerta abriéndose llamo la atención del grupo de chicos viendo a varios niños de primero entrar con sus escobas, lo cual indicaba que volvían de sus clases de vuelo.

—oye malfoy ¿cuando empiezan los entrenamientos? —pregunto theodore.

—la otra semana.

—¿quienes jugarán primero? —menciono mattheo sin perder de vista la figura de lorenzo en el tablero.

—tengo entendido que es gryffindor y ravenclaw, la siguiente semana nosotros contra hufflepuff y luego contra ravenclaw, gryffindor y hufflepuff. hufflepuff y ravenclaw, nosotros contra gryffindor y los primeros dos lugares compiten por la copa en el último partido —explico.

—que bueno que yo no juego —dijo mattheo— ¡si! ¡si si si! —exclamo, mattheo comenzó a bailarle a lorenzo, era más bien un baile de felicidad y celebración pero parecía que le realizaba un striptis al chico— ¡gané! y más les vale ganar a ustedes —señalo al italiano y al rubio.

—si jefe.

theodore se inclino hacía pansy susurrando. —¿de qué es el juego?

-—ni idea —respondió de la misma forma.

theodore se volvió a apoyar en el respaldo del sillón fumando su cigarro sin dejar de pensar en aquella rubia.

aquella rubia que comenzaba a sacarlo de sus casillas, sintiéndose insoportable.

solo quería ganar esa maldita apuesta y dejarla atrás.