𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑫𝒐𝒄𝒆

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En los aposentos reales, la atmósfera estaba cargada de felicidad y expectación

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En los aposentos reales, la atmósfera estaba cargada de felicidad y expectación. Los primeros rayos de sol entraban suavemente por las ventanas, iluminando la habitación donde Arisa y Bakugo estaban sentados, rodeados de las tres cunas que contenían a sus recién nacidos. Bakugo, con una sonrisa que rara vez se veía en su rostro, sostenía en brazos a uno de los bebés, mientras Arisa acariciaba la frente del otro.

─Es el momento, ¿verdad?─dijo Bakugo, mirándola con ternura.

─Sí, creo que es hora de darles sus nombres─respondió Arisa, con una mezcla de emoción y nerviosismo en su voz.

Primero, miraron a la niña, que dormía plácidamente en su cuna. Su carita reflejaba una paz indescriptible. Arisa la levantó con cuidado y la acunó en sus brazos.

─Ella será Hany─dijo Arisa, sonriendo mientras Bakugo asentía en aprobación─. Es un nombre suave y lleno de luz, justo como ella.

Bakugo sonrió y acarició la mejilla de Hany antes de devolverla a su cuna. Luego, miró al niño que tenía en sus brazos, que estaba despierto y mirando a su alrededor con curiosidad.

─Este pequeño guerrero será Haru─declaró Bakugo, con un brillo de orgullo en sus ojos─. Haru significa "primavera", y espero que él traiga un nuevo comienzo para todos nosotros.

Arisa asintió, sintiendo la calidez de sus palabras. Luego, ambos se volvieron hacia el tercer bebé, que dormía profundamente en su cuna.

─Y nuestro último pequeño será Kai─dijo Arisa, levantándolo con cuidado─. Kai significa "mar", y esperamos que sea tan fuerte y vasto como el océano.

Bakugo se inclinó para besar suavemente la frente de Kai, sintiendo una profunda conexión con sus hijos.

─Hany, Haru y Kai─dijo Bakugo, probando los nombres en voz alta─. Son perfectos.

Arisa sonrió y tomó la mano de Bakugo.

─Sí, lo son. Nuestros pequeños milagros.

Los tres bebés dormían tranquilos en sus cunas, mientras sus padres los observaban con amor y esperanza para el futuro. Era un nuevo comienzo para la familia, un capítulo lleno de amor, promesas y sueños por cumplir.La tarde estaba llegando a su fin, y el suave resplandor del atardecer llenaba el jardín del palacio. Bakugo y Arisa estaban sentados bajo un árbol frondoso, disfrutando de un momento de tranquilidad mientras sus tres recién nacidos, Hany, Haru y Kai, dormían en sus cunas cercanas. Arisa, aún recuperándose del parto, miraba a sus pequeños con una mezcla de amor y preocupación.

─Katsuki─dijo Arisa suavemente, rompiendo el silencio─. Hay algo que quiero preguntarte.

Bakugo giró su mirada hacia ella, percibiendo la seriedad en su voz.

─¿Qué sucede, Arisa?

Arisa tomó un momento para reunir sus pensamientos antes de hablar.

─Nuestro primogénito, Katsuo... no he tenido la oportunidad de verlo desde que nacieron los trillizos. Me preocupa no saber cómo está.

𝐇𝐚𝐫𝐞𝐦 𝐝𝐞𝐥 𝐑𝐞𝐲 𝐝𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 ->ᵏᵃᵗˢᵘᵏᶤ ᵇᵃᵏᵘᵍᵒ<-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora