El dragón guardián

Capítulo 17 Furia y llamas

Capítulo 17

Furia y llamas

"Conocéis vuestras órdenes", la voz del comandante resuena en la tienda de mando. Su rostro está profundamente concentrado. "Deben cazar a este monstruo y matarlo antes de que mate a más de los nuestros. Hemos conseguido localizarlo en un lugar llamado Kuoh. Estamos evacuando a la gente mientras hablamos. Toda la información que hemos conseguido sobre esta cosa, está en estas carpetas. Te convendría familiarizarte todo lo que puedas, porque sales en treinta minutos".

...

..

.

"¡Repito! ¿Alguien puede oírme?" Una voz crepitó desde la radio entre los soldados revueltos. Estaban abrumados intentando comprender lo que ocurría a su alrededor.

El cielo negro que los cubría seguía en plena tormenta. Los relámpagos rasgaban el cielo, sus rayos cambiaban de color al rojo carmesí, y una enorme espada se cernía sobre todos ellos envuelta en llamas rojas y crepitantes luces alrededor de la empuñadura, haciendo que la luz se extendiera por debajo de ella, y a kilómetros de distancia para que cualquiera pudiera verla.

Un rugido ensordecedor surgió del edificio donde se había estrellado la bestia. Agarrándose a un lado del enorme agujero, se levantó, con la piel abrasada cubriéndole el cuerpo cuando emergió, su cuerpo temblaba tanto por el dolor del fuego como por la emoción conflictiva que sentía hacia Issei, que ya no le temía.

Issei se quedó mirándolo sin pestañear, casi como si estuviera en trance....

La bestia soltó otro rugido atronador y saltó del enorme agujero. Aterrizó pesadamente en el campo y le gruñó ferozmente. Los soldados supervivientes vieron cómo la bestia empezaba a correr hacia Issei sobre sus cuatro extremidades, golpeándole con su garra a una velocidad alarmante. Pero falló.

Issei, aún aturdido, saltó por los aires en un momento de gracia fluida, como si estuviera dando un salto de altura intentando superar una barra. En pleno vuelo, torció el cuerpo, lo que le permitió mirar a la criatura.

Parpadeó y recuperó el sentido, volviendo a la realidad. Una expresión de asco apareció en su rostro. Issei rugió y lanzó un tajo mientras caía. Una oleada de llamas se dirigió hacia él y lo envolvió. Rugió entre las llamas antes de retroceder. Su forma parecía aún más carbonizada que antes. Issei se puso en pie y lo persiguió, no quería que se escapara. Una vez que lo alcanzó, hizo un movimiento de garra con la mano derecha en la parte inferior del pecho, conjurando llamas, antes de golpearlo con la izquierda. Las llamas hicieron rugir de dolor a la bestia, pero lo que más le dolió fue el puñetazo.

Con un sonoro estampido tras el impacto, la criatura salió despedida hacia atrás varios metros, estrellándose pesadamente contra el suelo; luchó por levantarse, sacudiéndose la desorientación mientras Issei acortaba rápidamente la distancia que los separaba.

Lanzando una poderosa patada, el ataque de Issei aterrizó con otro estruendo y las llamas estallaron tras el impacto, lanzando la enorme figura de la bestia por el campo, derrapando por la hierba en un caótico revoltijo de miembros y humo.

La bestia, que ya había soportado bastantes sacudidas, lanzó su rugido más potente, que hizo temblar el suelo. Sus músculos se hincharon y se hicieron más grandes de lo que ya eran. Se levantó del suelo rugiendo al cielo. En un bramido furioso, la criatura se lanzó hacia Issei.

balanceó sus colosales miembros contra Issei. Sin perder un segundo, Issei golpeó con su mano izquierda, envuelta en llamas, el miembro que se acercaba.

________________________________________

"Los choques reverberaron en el aire,"

"Una colisión de poder crudo y llamas de un emperador,"

"La bestia gruñó una sinfonía primaria de rabia,"

"El humano respondió con el ceño fruncido,"

"mostrando el desafío que pertenece al hombre."

"¡Sí! ¡Un nuevo cuento se está escribiendo!"

"Una lucha entre..."

________________________________________