♪ Takia ♪
Muevo la piedra en mi mano sin quitarle la mirada
—Amigas por siempre
Aprieto los dientes y la arrojo al agua haciendo que los peces se dispersen desorientados
—Miren lo que trajo el río— ladeo la cabeza en dirección de la voz y vuelvo a mirar el rio artificial —Parece que alguien no está de humor
La miro de reojo y ruedo los ojos, ¿No tiene cosas que hacer?
—¿Con quién? Tu papá, tú mamá, aunque con tu mamá es imposible…
—Liria— contesto entre dientes
Ella aprieta al barandal —¿Qué hacia…? ¿Cómo? ¿No me digas que…?— suspira frustrada —Tu amigo es muy ciego
No se como le hace pero siempre me entiende aunque a veces hablo como si se tratara de acertijos
Me tenso al sentir una mano en mi vientre —Aléjate— reclamo empujándola
—No interrumpas— reprocha agachándose —Hola pequeño, tu tía Kameth ya quiere que nazcas
Me sonrojo al sentir la mirada de las personas que van pasando —Kameth— reprocho entre dientes, me ignora y yo cubro mi rostro de la vergüenza —Tierra trágame
—No eres la primera, ni la última— afirma levantándose y poniendo las manos en su cintura— descubro mi rostro solo de un lado mostrando un ojo entrecerrado —Ya, bueno, no te enojes
El lunes a las 14:30
—Acompáñame al hospital— empiezo a avanzar escuchando sus quejas
—Mínimo invítame una hamburguesa y una Coca-Cola
🥀🥀🥀
Le agradezco a la enfermera mientras recojo los exámenes
—¿Qué dice?
Se asoma para leer pero yo me alejo leyendo lo que dice la hoja, frunzo el ceño por la cantidad de números y nombres que no conozco
—Déjame ver
Me vuelvo a alejar y trago saliva al ver una línea en específico, me rasco la nuca nerviosa y Kameth me arrebata el examen
—Es de…— se sorprende pero después señala la hoja —¿Qué significa? No entiendo nada— me sonrojo ante la idea y desvío la mirada —Takia
El examen me lo hice hace días para comprobar el alcohol en mi sistema, quería estar segura y ahora me arrepiento porque Kameth la leyó
—La verdad es que el día de la fiesta yo…
—¡Recuerdas todo!
—¡Silencio!— la mirada de la doctora la intimida y asiente dando a entender que no lo volverá a hacer
—Lo recuerdas— susurra
—Algo así, todo menos su rostro— quise hacer sentir mal a mi padre, aunque no lo entendió, pero esa noche no había bebido tanto y dije si a todo
—¿Cómo fue?— la miro confundida —Ya sabes— se va acercando y yo retrocedo hasta que mi espalda choca con la pared —Duro, suave, aburrido o para morir en paz
Me sonrojo más y la empujo avergonzada —Kameth, ¿Qué preguntas son esas?
—Es curiosidad, leímos muchos libros. Dime qué fue así o que al menos valió la pena el frijolito en tu vientre
Me rasco la nuca y no puedo evitar sonreír al recordar las frases que aquel chico me dijo
—Desde ahora soy completamente tuyo y tú completamente mía
Algo posesivo pero me gustó
Salgo del hospital ignorándola pero ella se pone en mi camino cuando llego al estacionamiento —¿Para morir en paz? ¿Verdad?
—¡Kameth!
—¡Lo sabía!— se ríe y da una vuelta en su propio eje —Ya me voy a emborrachar para tener tu suerte
—No estoy interesada en saber quién es y no te recomiendo mucho ese método— paso por su lado —No vayas a correr la suerte de que sea un mendigo
Hace una mueca y yo me río —Ya me echaste la mala vibra— empieza a sacudir su ropa de manera exagerada —Aplicaste lo que te enseñe, ¿Verdad?— arqueo la ceja —Lo de “me voy y nadie me detiene”
Niego y me cruzo de brazos —Solo lo dijiste suponiendo que lo haría
—No todo, el puente fue mi idea
—En realidad si tenía planeado irme…
—¡¿Qué!?
—Pero mi mamá no me lo permitió— chasqueo la lengua —Y Lloré
Ella pone su mano en mi hombro —Esta bien, es normal. Tenías miedo, no necesitas aguantarte las lágrimas para demostrar ser fuerte
—Deberías ser psicóloga
Se aleja de mi indignada —No, no, no— se fue repitiendo eso hasta llegar a la parada de bus
—Venga, ¿Qué hay de malo?
—Porque quiero estar detrás de un escritorio, no de un consultorio
Voy a responder pero un pequeño gruñido me interrumpe
—¿Cuándo entrarás a la universidad?
Miro detrás de mi pero le regreso la mirada tensándome por la pregunta —Algún día— trato de hablar normal a pesar del nudo en mi garganta
El gruñido se vuelve a escuchar y está vez Kameth si lo oyó
—¿Y eso?
Me alejo de la parada y busco con la mirada sin hallar nada, Kameth también busca y pega un grito cuando volteo ella está ya resguardándose detrás de mi
—¡Me va a comer! ¡Nos va a comer!— ignorando su drama me acerco a la caja, acerco mi mano pero está se mueve haciendo que retroceda —¡Vámonos, Yatri!— frunzo el ceño y la miro molesta
—No me llames así
—Pero si me hiciste caso…¡Espera!— abro la caja y me sorprendo al ver un leoncillo en ella mostrando sus dientes en defensa
Kameth mira sobre mi hombro —El mundo evoluciona, bueno— toma mi mano —Vámonos— me jala pero me quedo quieta mirando al animalito —¡Yatri!
Ladeo la cabeza y el leoncillo imita mi acción, muestro mis dientes y el gruñe poniéndose en modo ataque haciendo que sonría
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16 Meses
Teen FictionLa vida es como una montaña rusa tiene sus subidas y bajadas. Y cada experiencia será diferente; sonreirás, llorarás o gritarás. No sabes que pasará cuando te embarques y eso lo hace emocionante