12. Hasta viejas

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Daniela recibió una llamada. Dejó de hacer lo que estaba haciendo y atendió.

-¿Si?-

-Hola guapa-la voz de Nora sonó al otro lado de la línea.

-Hola, ¿ha pasado algo?-la pelirroja se tensó, su amiga no solía llamarla, si necesitaba algo le mandaba un mensaje.

-No, que va.-la rubia contestó despreocupada.

-¿Por qué me llamas entonces tía?-puso el manos libres para hablar.

-¿Sales hoy?- preguntó, pero parecía más una afirmación.

Lara se esperó unos segundos para responder-No-suspiró despacio, cogiendo el móvil para dirigirse a otra estancia de la casa.-Estoy esperando a Lara.-

-¿Se ha vuelto a ir?-la voz de Nora se endureció al instante-Joder tía, pero esta pava...-

Daniela la cortó-Que no, que no-hizo una pequeña pausa-Estoy esperando a que me llame para ir a buscarla.-

-¿Pero dónde está entonces?-

-En la clínica-respondió con cautela, no quería decir más de lo debido, conocía a su amiga, y también la obsesión de Lara de mantener las cosas privadas.

-¡¿En la clínica?!-la rubia no podía estar más sorprendida. Sabía que Daniela llevaba tiempo insistiendo a la pelirroja para que fuera a terapia, recibiendo constantes negativas por su parte.

-Shhh, ¿por qué gritas?-la morena soltó una pequeña risa.-¿Dónde estás?-

-En el ascensor de mi apartamento. Bajo ahora que he quedado con Roi.-

El silencio se instauró en la conversación durante un par de segundos, hasta que se escuchó un estridente sonido que indicaba que el ascensor había llegado a la planta.

-Oye-Daniela llamó la atención de la rubia-Nora-volvió a llamarla al ver que la otra no contestaba.

-Dime-

-No digas nada.-

-Que no, pesada.-suspiró-¿He dicho algo hasta ahora?-esperó unos segundos-Pues eso joder, que no voy a decir na'-

-Gracias.-le agradecía por eso y por todo. Nora había sido su mayor apoyo siempre, pero últimamente aún más.

-Hasta viejas, Dani.-

-Hasta viejas, Nora.-

Ambas sonrieron. Llevaban siendo amigas desde el colegio y nunca les había faltado de la otra en los momentos en los que se habían necesitado.

-Venga guarra, que me pongo sentimental y yo lo que quiero hoy es zorrear-habló divertida la rubia.

-Venga tía. Pásatelo bien.-esperó unos segundos, quitó el manos libres y volvió a acercar el móvil a su oreja-Te quiero.-

-Si necesitas algo, llámame.-sonrió-Yo también te quiero.-

Colgaron la llamada. Daniela se sentía mil veces más relajada.

Volvió a mirar su móvil, encontrándose con dos llamadas perdidas de Lara.

-Mierda.-susurró. Rápidamente hizo clic en su contacto llamándola.

-Dani.-la voz de la pelirroja se asemejaba más a un susurro que a otra cosa.

-Sí amor, perdón.-suspiró-¿Has salido ya?-

-Sí, estoy en un banco de la entrada. ¿Vienes?-

-Claro. Ahora salgo.-colgó rápidamente la llamada, cogiendo una fina sudadera que se encontraba sobre el sofá y las llaves de la mesilla, y saliendo del apartamento. 

Ojalá un nosotras, pero prefiero un yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora