Si Riko hubiera vivido.

Capítulo 12: Fresia

Resumen: Fresia: símbolo de confianza y honestidad

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Durante la búsqueda de Riko en el último capítulo, Gojo había encontrado a Geto poco antes de que se suponía que Riko estuviera en el punto de encuentro. La pareja había intentado contactarla, pero cuando sus mensajes de texto no recibieron respuesta y sus llamadas iban directamente al correo de voz, supieron que algo andaba mal. Los chicos se separaron y Riko se topó con Geto mientras salía de un problema que había atravesado durante su búsqueda.
Mientras Dragón Arcoíris atacaba a Toji, Geto sabía que no podía arriesgar la seguridad de Riko quedándose para luchar, especialmente una vez que notó el nuevo y extraño color de los ojos del hombre. Rápidamente convocó a su espíritu maldito mantarraya para huir, luego recordó al Dragón Arcoíris después de crear suficiente distancia.

- Bueno, esto se siente terriblemente familiar - reflexiona Riko mientras arruga la nariz, sabiendo que Geto está a punto de estallar en cualquier momento por su expresión. Si las miradas mataran, habría muerto hace mucho tiempo, y espera ansiosamente el azote verbal que probablemente acompañará a esa mirada.

Como si leyera sus pensamientos, Geto respira profundamente y luego dice: - No voy a gritar, Gojo ya me contó por qué ambos estaban aquí... y aunque aprecio la preocupación, ¿qué diablos pasa?  ¡¿ Estaban ustedes dos pensando en separarse?! - Cuando Riko se estremece ante el aumento de la voz de Geto, su rostro inmediatamente cambia - Lo siento, literalmente dije que no gritaría - dice, acercándola hacia sus brazos - estás enojada y yo Ciertamente no estoy ayudando - Luego limpia una lágrima perdida de la fría mejilla de la niña; No se había dado cuenta de que estaba llorando otra vez.

- No - dice Riko en voz baja al principio, luego continúa mientras su propia voz se eleva - ¡No! ¡No puedes ser un fantasma durante una semana entera, escabullirse en la noche y luego preguntarte ¿qué estábamos haciendo?! ¡Eso no es justo, no estás siendo fa..! - Se interrumpe, notando que los brazos que la rodean no se sienten como los recuerda. Girándose, Riko mira a Geto, luego coloca sus manos contra su pecho - Has perdido peso - afirma, y ​​al darse cuenta apaga el fuego que arde en su pecho.

- Oh, he estado un poco fatigado últimamente, eso es todo - se ríe Geto, quitando una mano de alrededor de Riko para frotar la nuca - pero estoy bien, así que por favor no te preocupes -.

Por un momento, Riko se limita a mirar al chico con total incredulidad, incapaz de formar una respuesta real - No - repite finalmente, claramente sin creerle - no me mientas. Has estado tan caliente y frío últimamente, y lo atribuyo a que te las arreglaste de la forma que necesitabas. Pero no puedes mentirme como si fuera una niña ingenua, cuando he estado sufriendo junto a ti… - Se zafa del agarre de Geto, pierde el equilibrio y aterriza sobre su cadera con un ruido sordo que le preocupa, habría lastimado a la mantarraya debajo de ella. Pero antes de que pueda disculparse, rápidamente se da unas palmaditas en los costados y descubre que su cuchillo ya no está en su cintura.

Al comprender por qué de repente entra en pánico, Geto le entrega a Riko su bolso como si fuera una ofrenda de paz - Está aquí - dice suavemente, sonriendo cuando Riko confirma que está diciendo la verdad antes de suspirar con alivio - Tienes razón, no estoy siendo justo y lo siento - dice, luego rápidamente mira hacia otro lado - también tienes razón sobre todo lo que ha sucedido recientemente... has sido parte de todo, tanto como lo he hecho, y he sido egoísta… -.

Los ojos de Riko se agrandan y su sorpresa de que Geto se abra tan fácilmente esta vez es evidente. Sin embargo, sus pensamientos se centran en el hecho de que él dijo específicamente "recientemente".

Geto se ríe por lo bajo, llenando el espacio de silencio mientras descaradamente acerca su rostro al de ella - ¿por qué te ves tan sorprendida? - Ronronea, con los ojos cerrados.

El calor florece en las mejillas de Riko mientras continúa mirando con la misma mirada de sorpresa, ahora al nivel de los ojos, y se queda sin palabras.

Geto sonríe por un segundo, luego continúa con más seriedad: - He querido hablar por un tiempo… contigo y con Gojo, pero… especialmente contigo. Yo sólo... - De repente se interrumpe, el reconocimiento brilla en sus ojos y una sonrisa suave y genuina reemplaza la que antes era engreída - Veo que tus pantalones finalmente llegaron... te quedan muy lindos - él tira juguetonamente de una de las perneras de sus pantalones, su sonrisa se hace aún más amplia - Me alegra que no estés temblando esta vez -.

Riko queda una vez más atónita, incapaz de evitarlo mientras se deja llevar por lo bonita que es la verdadera sonrisa de Geto. La forma en que sus rasgos normalmente afilados se apagan y cómo sus gruesas pestañas caen sobre sus ojos hace que el corazón de Riko tartamudeé - Tu sonrisa te queda linda - susurra finalmente, llenando el espacio entre ellos tocando suavemente con sus dedos el labio inferior - nunca te la quites -.

Los ojos de Geto se arrugan con afecto mientras inclina ligeramente la cabeza, luego dobla suavemente la muñeca de Riko entre su mano antes de inclinarse hacia su toque - Tus manos son mucho más pequeñas que las mías - se ríe entre dientes, cerrando los ojos con diversión. Después de un momento, los abre de nuevo y Riko no puede evitar notar la resolución escrita en los ojos color cardo del niño - ¿Te gustaría venir conmigo a mi habitación? - susurra contra los dedos de Riko - Si no estás muy cansada, por supuesto, pero sería bueno hablar... - se calla por un momento, luego se da cuenta de las implicaciones de lo que está preguntando - No quise decir - comienza, luego se detiene cuando ve la cálida mirada en el rostro de Riko.

- Me encantaría - chirría, con los ojos llenos de algo que Geto no puede identificar.