Si Riko hubiera vivido.

Capítulo 16: Petunia

Resumen: Petunias: símbolo de esperanza, curación y bienestar futuro

***

- ¿Qué era esa cosa negra que estabas escupiendo? - Pregunta Riko, su preocupación pesa mucho en su voz mientras mira las estrellas.

Riko y Geto todavía están en el parque, pero después de decidir que el columpio ya no era cómodo, se trasladaron al césped circundante para contemplar las estrellas con las maldiciones felinas a cuestas. No habían traído una manta para extenderse debajo de ellos, por lo que Geto invocó su maldición de mantarraya para que todos se acostaran sobre ella.

- No estoy seguro - admite, admirando también la galaxia de arriba - me imagino que es mi cuerpo reaccionando a la absorción excesiva de la maldición, pero no puedo estar seguro. Es cierto que he aumentado mi ingesta recientemente… -.

- Fue después de lo que pasó en las tumbas, ¿no? - Adivina Riko sintiendo un escalofrío que no tiene nada que ver con el frío. Mira hacia Geto para evaluar su reacción y encuentra toda la confirmación que necesita en su expresión.

- Sí... - susurra, deteniéndose por un momento antes de continuar - No te protegí a ti, ni a Kuroi, de la manera que debería haberlo hecho. Si no fuera por Satoru… -.

- Pero no morimos , Geto - interrumpe Riko, extendiendo la mano para tomar la mano del niño entre las suyas sin apartar la mirada - ¿sientes eso? Yo estoy aquí, tú estás aquí y estamos bien. No puedes suicidarte por lo que pudo haber pasado - Luego le aprieta la mano para darle énfasis.

Pasa un momento antes de que Geto finalmente susurre: - Suguru -.

Sin estar segura de haberlo escuchado correctamente, Riko tararea con curiosidad.

- Me llamas 'Geto' - dice, sonando decepcionado - Satoru y yo te llamamos por tu nombre de pila, y aun así tú todavía nos llamas por el de nuestra familia... Pensé que podrías empezar a llamarme 'Suguru' por ahora -.

- ¡¿Eh?! - Riko grazna con incredulidad y se sienta - ¡¿Ninguno de ustedes me ha pedido alguna vez que los llame por sus nombres de pila?! -.

Cuando Geto no responde ni la mira, Riko retrocede - Noto - sonríe antes de regresar a su posición original, luego continúa insistiendo - así que has aumentado tu ingesta de maldiciones, posiblemente provocando que te pudras de adentro hacia afuera. ¿Qué otra cosa? -.

Agarrando con más fuerza la mano de Riko, confiesa: - La absorción de la maldición ya era... difícil, por decir lo menos. Sólo uno tiene ganas de comer una comida y media sin nada de nutrientes, y eso arruina mis papilas gustativas por un día o dos… - Hace una pausa, respirando profundamente por la boca mientras el sabor reaparece en su lengua.

- Está bien - insta Riko, sintiéndose instantáneamente mal por lo insensible que había sido hace unos momentos. Acercándose sin soltar la mano de Geto, continúa: - Lo estás haciendo bien, no te calles ahora -.

- Tengo náuseas todo el tiempo - finalmente susurra Geto, acurrucando a Riko contra su costado - Ya no tengo reflejo nauseoso y tampoco vomito -
Hace una pausa para pensar por un momento, luego se corrige: - Lo que sea que he estado escupiendo recientemente probablemente se deba a la energía maldita que impacta mi sistema. Eso es lo que he estado intentando investigar, pero la manipulación de maldiciones no es exactamente común -.