Si Riko hubiera vivido.

Capítulo 19: Acacia

Resumen: Acacia: un símbolo del amor oculto

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- A continuación deberíamos jugar al strip poker - dice Gojo con una sonrisa diabólica después de su tercera victoria en uno.

Los siete adolescentes están esparcidos sobre la manta, jugando varios juegos de cartas a la luz de una fogata que arde junto a ellos mientras el sol se esconde en el horizonte.

- ¡De ninguna manera! A diferencia de ti , prefiero dejar que una de esas maldiciones me arranque los ojos antes que ver a Geto desnudo - reprende Utahime, de alguna manera logrando mirar a Gojo con desprecio a pesar de su diferencia de altura, mientras señala a Pāru y Hana.

- Más importante aún, no traje mi botiquín - agrega Shoko con un guiño en dirección a Riko.

- ¿¡Que se supone que significa eso!? - Riko lo reprende, pero la sonrisa que aparece en sus labios hace que Shoko vea a través de ella.

Con una sonrisa empalagosa, Shoko resopla un poco y sacude lentamente la cabeza: - Al menos la arena no te abrirá la cabeza si te desmayas -.

- Y con esa nota inquietante, es hora de que Yu y yo salgamos - interrumpe Nanami con una mueca - Utahime, ¿aún vienes con nosotros? -.

- Oh, no seas tan vainilla, Nanami -  dice Gojo, agitando su mano hacia el hechicero - ¿o tú y Haibara no habéis pasado la etapa de tomarse de la mano? - Cuando ve que Nanami se eriza, continúa con una sonrisa descarada: - ¿Qué? ¿Pensaste que no me había dado cuenta cuando estábamos persiguiendo a ese imbécil enmascarado por el bosque? -.

- ¡Kento y yo—! - Haibara comienza en voz alta antes de ser silenciado por la amplia mano de Nanami sobre su boca.

- Vamos Utahime, nos vamos - dice Nanami secamente mientras prácticamente arrastra a Haibara, quien todavía está tratando de hablar.

- Como sea - murmura Utahime mientras se pone de pie. Después de un momento, suaviza su voz y le dice a Shoko, procurando ignorar a los demás: - ¿Cómo llegas a casa? -.

- Vamos a tomar el Dragón Arcoíris Express -dice Shoko alegremente, moviendo su brazo hacia arriba y hacia abajo como si estuviera tirando de la cuerda de la bocina de un tren - sólo tenemos que esperar hasta que el cielo se oscurezca para que nadie nos vea -.

- Como sea - repite Utahime, arrugando la nariz con disgusto. Luego se inclina para darle un beso a Shoko en la mejilla y no se molesta en despedirse de los demás antes de girarse para alcanzar a Nanami y Haibara.

Shoko observa cómo Utahime y los demás desaparecen en la distancia y luego suspira. Cuando siente que Riko la mira fijamente, dice sin voltear hacia ella - por favor, no te ofendas con Utahime. Es grosera, pero realmente es dulce y tiene buenas intenciones. Sólo tienes que llegar a conocerla - Después de otro momento, se gira para mirar a Riko con otro suspiro. Mientras la luz del fuego parpadea en sus ojos leonados, admite:  - Simplemente le cuesta dejar que la gente la conozca -.

Antes de que pueda responder, una luciérnaga cobra vida en el rostro de Riko y su expresión instantáneamente brilla de alegría. Rápidamente gira para mirar a su alrededor, y cuando confirma que el aire parpadea con luces en todas direcciones, se pone de pie de un salto - ¡Vamos Suguru! - Ella gorjea, aplaude mientras rebota de un pie al otro. Luego se agacha para agarrar una de las manos de Geto con las suyas y lanza su peso sobre sus talones en un intento de levantarlo de la manta.