⭒𝐥𝐞𝐭'𝐬 𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞 𝐭𝐨𝐠𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫⭒𝐉𝐚𝐬𝐩𝐞𝐫 𝐇𝐚𝐥𝐞✓

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𝐋𝐥𝐞𝐠𝐨 𝐥𝐚 𝐡𝐨𝐫𝐚

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El amanecer fue algo que siempre le gusto y a pesar de que el clima no fuera nada cálido, seguía agradándole la vista que daba el cielo cuando estaba amaneciendo.

Ahora no le traía paz, experimentaba sentimientos que eran todo lo contrario a pacíficos.

Tenía miedo, mucho miedo, no había experimentados esos grados de miedo nunca en su vida, pero el problema era que ella no temía morir, al menos no si antes de eso se llevaba a algunos cuantos con ella, le tenía miedo la muerte de sus seres queridos, ya había perdido a su hermana, no quería perder a su padre, a sus hermanos adoptivos, a su sobrina... no quería perder a Jasper.

Tenía el plan de respaldo que Alice le había sugerido, al menos sabía que su sobrina, Bree, Jacob y seth tenían oportunidad de huir y vivir, pero para el resto no había esa opción.

- puedo sentirte a kilómetros cielo – dijo Jasper acercándose tomándola por la cintura - ¿qué ocurre?

Jasper sabía que su prometida tenía miedo, lo sentía, pero quería que ella se lo dijiera.

Eleonor no hablo, siguió mirando el amanecer, probablemente el ultimo que vería, así es, se estaba poniendo pesimista justo horas antes de la "batalla"

- observo el amanecer – susurro acariciando su mano

Jasper solo la miro de reojo, tenía el rostro tenso, aunque sus sentimientos decían mucho más, lentamente la puso de frente para observarla mejor, no hacían falta palabras, los ojos de Eleonor se cristalizaron mientras lo observaba.

Él acaricio la mejilla de Ellie, lentamente, dejo un mechón de cabello detrás de su oreja, dejo un beso en su frente, fue suficiente para que Eleonor soltara un sollozo, Jasper la abrazo mientras sentía a su prometida aferrarse a su camisa.

- no quiero perderte – susurro con la voz quebrada – no quiero

Jasper cerró los ojos, él tampoco quería perderla, el también sentía miedo de lo que podría pasar, al igual que sentía un peso doloroso en su pecho el imaginarse que algo les podría pasar a su familia, en especial a su Ellie.

- no nos hemos casado – susurro un poco más calmada.

- amor – la llamo separándose un poco, la tomo suavemente del mentón – verte vestida de blanco en el altar sería un sueño y algo que anhelo que algún día pase, pero para mí ya eres mi esposa, el amor de mi vida, no necesito que un padre lo diga, cuando te encontré prometí amarte hasta la muerte y así lo hare, pase lo que pase, te protegeré de cualquier cosa – susurro acercándose lentamente – no te preocupes por el futuro, vivamos el ahora y enfrentemos los problemas con la cara en alto, si salimos bien, yo mismo te organizare la boda más hermosa que te podrías imaginar.