Selfia Un Amor Entre Las Estrellas

CAPITULO 19 - ÁNGEL

Al día siguiente siguen su viaje en el autobús camino a Texas, hacen parada en varias ciudades hasta terminar en Houston, donde Selene le gustaba terminar su gira, en casa, el lugar que la vio crecer y así al terminar sus conciertos se daba unas pequeñas vacaciones.

SELENE

—Llegamos a casa.

Antes de su primer concierto de esa noche, van a casa de Selene, dejan sus maletas y luego van a visitar a sus abuelos, como siempre pasan por la florería. Y llegan de sorpresa.

MARTHA

—Mi tesoro, pensé que llegaban hasta mañana.

SELENE

—No, Abu, fue una mentira piadosa para darte la sorpresa. Mira a quién te traje.

Y pasa Sofía con las flores.

MARTHA

—Qué sorpresa tan bonita, mi otra nieta, pasa bienvenida a tu casa nuevamente.

SOFÍA

—Un placer volverla a ver. —<<dice Sofía, le da un abrazo y le entrega sus flores>>

Ya los abuelos de Selene sabían que tenía una relación con Sofía.

SELENE

—¿Y el abuelo?, ¿Dónde está?, déjenme, voy por él

Simón sale de su habitación y dice:

—Aquí estoy pequeña, te escuché, solo me estaba poniendo los zapatos.

Selene se acerca y lo abraza.

SOFÍA

—Buenas tardes, Señor Simón, un gusto volver a verlo.

SIMÓN

—Buenas tardes, Señorita. —<<responde Simón con cara de serio y se sienta en su sofá>>

La abuela Martha para romper el hielo dice:

—¿Quieren algo de tomar?

SIMÓN

—Yo estoy bien Martha, Gracias.

SELENE

—Si tienes atolito Abu, no te voy a decir que no.

MARTHA

—Si claro, ya les sirvo.

SOFÍA

—Le ayudó Señora Martha.

MARTHA

—Si princesa, ven conmigo a la cocina.

Ya cuando llega a la cocina con Sofía le dice:

—Puedes decirme, Abu, ya eres mi nieta, no le prestes atención a Simón, él es un cascarrabias, pero yo sé que tú tienes un corazón puro y bonito. Pronto caerá rendido.

Y Sofía Sonríe.

Selene se queda con su abuelo en la sala y le dice:

—Por lo menos puedes cambiar esa cara. Si quieres ya no la vuelvo a traer para no incomodarte.

SIMÓN

—Puedes traer a la casa a quien quieras, también es tu casa.

SELENE

—Pero con esas bienvenidas de tu parte. No quiero que solo la recibas por tenerme aquí y que yo no me vuelva a alejar. Mira a la abuela, se lleva muy bien con ella.