Fui a su habitación, la cual estaba decorada con velas, sonaba algo de jazz de fondo y la luz era tenue. El ambiente era hermoso, relajante, romántico, todo era perfecto.
_ Se ve increíble todo esto.
_ Para ti, mereces esto, merezco esto, lo merecemos. - Lo dijo con tanta seguridad que se me quedaron grabadas sus palabras. Merecemos lo que queremos, lo que soñamos, pero hay que ir por ello.
Nos empezamos a desnudar poco a poco. Ella me ayudaba a mí y a ella. Me besaba mientras quitaba mi ropa, no dejó en mi cuerpo algún espacio que no besara. Estaba muy excitada, volver a verla desnuda frente a mí era irreal, ya éramos más adultas y ella era el doble de hermosa de lo que fue hace algunos años.
_ Wow, estás más hermosa que antes y eso sí que era difícil de superar.
_ Je, je, je no mas que tú.
Me dio media vuelta para besar mi espalda y apretarme por la cintura, pegándome a ella. Era ella, la única mujer sobre la faz de la tierra que me hacía sentir tan vulnerable, tan poseída de pasión, sacaba todos esos demonios que llevaba dentro.
Se sentó al pie de la cama e hizo que me sentara encima de ella, acariciaba mis senos y jugaba con ellos. Sentir su lengua me tenía mal, apenas era el juego previo y yo quería que ya me hiciera de todo.
_ No creo que pueda soportar tanto.
_ Apenas estamos empezando, mi amor. - Escucharla, volver a decirme "amor", no sé si sufrí una eyaculación precoz, pero sentí de todo. ¡Diablos, qué fácil soy!
Quiero sentirte. - Me lo decía mientras bajaba su lengua por todo mi cuerpo hasta llegar a mi cintura. - No sabes las de veces que imaginé esta escena. - Siguió bajando su lengua hasta mis piernas. - Soñaba con besarte, así, acariciarte, tocarte, verte. - Cada palabra, cada movimiento de sus labios y su lengua en mi piel, hacían que mi cuerpo respondiera solo, no me pertenecía. Ella doblegaba mis intenciones, quería tocarla, pero era más intenso mi deseo de que ella me tocara a mí.
_ Hazme tuya, no aguanto más.
_ Pídelo, dime qué quieres.
_ Quiero que me toques.
_ ¿Solo eso?
_ No. Quiero sentir tu lengua, sentirte encima de mí, quiero todo, quiero que me hagas todo lo que quieras.
_ Como pidas.
Sentí su boca en mi sexo y vi la gloria. Cada movimiento era mejor que el anterior, y ya me dolían las manos de tanto apretar las sábanas con fuerza. Me hacía retorcer de placer, su lengua, sus dedos, todo me hacía temblar. Correrme no era el único placer que lograría a su lado. Tenerla encima de mí, poder agarrar su cara, besarla, verla, escucharla, gemir, me tenían jodidamente perdida.
_ Me tienes mal.
_ Y tú, a mí, no quiero venirme aún, quiero seguir disfrutando.
_ Hazlo, pero no sé si yo puedo soportar un roce más. - Sus dedos dentro de mí, lo sexy que se veía haciendo fuerza.
_ Quiero algo.
_ ¿Qué?
_ Que nos podamos venir al mismo tiempo.
_ Uff, yo quiero.
_ Gime en mi oído, eso me excita.
Un rato más y las dos explotamos de placer. Logramos disfrutar de una noche increíble, donde hicimos el amor después de muchos años.
Despertamos al día siguiente y fue un sueño hacerlo a su lado.
_ Buenos días.
_ Buenos días, preciosa. ¿Cómo amaneciste?
_ Feliz, enamorada y algo dolorida.
_ Tú quisiste, te dije que podía parar y no querías. Estabas poseída, ja, ja, ja.
_ El sexo me posee.
_ Eso veo, ja, ja, ja - Me dio un beso que solo logró prenderme.
_ ¿Quieres ver algo?
_ Sí. - Tomé su mano para que sintiera cómo me ponían sus besos.
_ Qué rico, ya me dieron ganas.
_ No podemos.
_ ¿Por qué?
_ Porque Olit acaba de escribir que viene en 10 minutos con los gemelos, ¿no querrás que nos vean así?
_ ¿Qué hace despierta tan temprano en plenas vacaciones?
_ Tenemos niños, es normal
_ Pues sí. ¿Antes de que te vayas a bañar, qué vamos a hacer de ahora en adelante?
_ Amarnos
Compartimos la tarde con Olit y los gemelos. Ellos se la llevaban bien con Dani. Verla con niños me causó tanta ternura. La tarde casi caía y empezamos a ver el atardecer.
_ ¿Sabes algo Viko?
_ Dime.
_ No tengo cómo agradecer al universo y a la vida el tenerte aquí conmigo. Estaba escrito que tú estarías en mi camino y el amarte es de los mejores regalos que he podido recibir. Gracias por amarme.
_ Gracias a ti. Te amo, Dani - La abracé y miramos cómo el sol se escondía debajo del mar.
Dani se mudó a Londres y trabajaba con Olit en las empresas de BlackRock. Empezamos a vivir juntas y compartíamos con los gemelos más de lo que yo hubiese pedido. Me ha dicho que le gustaría tener sus propios hijos y me ha pedido matrimonio. Jamás imaginé que la vida me daría una segunda oportunidad de estar con la mujer que amo. No es fácil llegar hasta aquí, pero sí que ha valido la pena.
En esta vida sí... en esta vida sí fuimos felices.
Fin.
Cómo diría Río Roma:
Hoy es un buen día para decirte que es para mi un honor que me quieras también.
Hoy es un buen día para contarte que en mí eres lo más importante y cada día te admiro más como mujer...
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EN ESTA VIDA SI... Final alternativo
Short StoryFinal Alternativo de En Esta Vida o En la Otra... Acompáñame a saber con quién se quedará Viktoria... puedes disfrutar de esta minihistoria...