En las bulliciosas calles de Tokio, Yuki Tanaka lleva una doble vida: reportera dedicada por el día y letal asesina por la noche, conocida en los bajos fondos como "Kurogane". Sin embargo, su mundo se tambalea cuando recibe un encargo inesperado: el...
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Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha sido fascinada por la leyenda del fénix, un ave mítica que renace de sus cenizas, simbolizando la inmortalidad y la renovación. Las historias del fénix se encuentran en diversas culturas, desde la mitología griega hasta las creencias egipcias y chinas. En Japón, el fénix, conocido como Houou, es un símbolo de justicia, gracia y poder. La ciencia moderna, aunque incapaz de comprobar la existencia de tales criaturas, no deja de asombrarse ante la resiliencia de la vida en sus formas más extremas.
En paralelo, Japón ha enfrentado una realidad aún más aterradora y tangible: la aparición de los kaijus. Estas gigantescas criaturas, originadas por desastres nucleares y experimentos científicos fallidos, han devastado ciudades y sembrado el caos. Cada nuevo ataque de kaiju es una prueba de la vulnerabilidad humana y la necesidad de héroes capaces de enfrentarlos.
Entre los recuerdos de tragedias y batallas, destaca un evento que cambió el destino de una niña llamada Yuki Tanaka. Cuando era niña, Yuki estuvo cerca de una explosión de partículas durante un experimento fallido en un laboratorio secreto en Tokio. Esta explosión alteró su ADN, dotándola de habilidades extraordinarias. A medida que crecía, Yuki descubrió que podía generar y manipular fuego, sanar rápidamente y, en situaciones extremas, aumentar su tamaño a proporciones colosales, asemejándose a las criaturas que había jurado combatir.
Las nuevas habilidades de Yuki vinieron acompañadas de grandes responsabilidades y desafíos. Para mantener a su hermana menor, Hana, tras la muerte de sus padres, Yuki se convirtió en una asesina profesional conocida como "Kurogane". La necesidad de dinero la llevó a aceptar trabajos sin cuestionar, recibiendo notificaciones anónimas sobre sus objetivos. Sin embargo, su sentido del deber y justicia la impulsaron a adoptar una segunda identidad, la heroína "Akarui Tori", para enfrentar a los kaijus y proteger a los inocentes.
La dualidad de su vida, dividida entre la necesidad y el deber, hizo de Yuki una figura compleja y conflictiva, siempre caminando sobre la delgada línea que separa la oscuridad de la luz. Su historia es una lucha constante por equilibrar estos dos mundos, mientras enfrenta amenazas tanto humanas como monstruosas.
