─➤[xɪᴠ. ᴇꜱᴛʀᴇʟʟᴀꜱ ᴇɴ ꜱᴜꜱ ᴏᴊᴏꜱ]

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"𝐒𝐓𝐀𝐑𝐒 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄𝐈𝐑 𝐄𝐘𝐄𝐒"

𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐀𝐓𝐎𝐑𝐂𝐄

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El cielo gris se desplomaba sobre la ciudad mientras la lluvia comenzaba a caer en finas gotas, mezclándose con el humo de las explosiones

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El cielo gris se desplomaba sobre la ciudad mientras la lluvia comenzaba a caer en finas gotas, mezclándose con el humo de las explosiones. Yuki, se encontraba acorralada por la FDK, quienes disparaban sin cesar. Los disparos resonaban a su alrededor, mientras ella trataba de cubrirse detrás de un muro destruido.

De repente, una sombra colosal se interpuso entre ella y los atacantes. Era Ultraman, quien se alzaba imponente, bloqueando las balas con su cuerpo titánico. La determinación se reflejaba en sus ojos brillantes, mientras extendía su mano gigante hacia Yuki.

—¡Toma mi mano si quieres vivir! —su voz resonó como un trueno entre el caos.

Yuki alzó la vista, sus ojos brillando con sarcasmo.

—Eso es un cliché de tu parte, ¿no crees? —respondió, sin perder su mordaz sentido del humor, incluso en el peligro.

Ultraman no flaqueó, su mano aún extendida, firme.

—No es momento para bromas, Yuki. ¡Toma mi mano!

Ella dudó un instante, el fuego cruzado cada vez más cercano. Finalmente, suspiró y aceptó, subiendo a la colosal mano de Ultraman. Su pequeña estatura se veía aún más diminuta sobre la palma del gigante.

—¡No me sueltes, o te arrepentirás! —gritó Yuki mientras Ultraman la levantaba y se impulsaba al cielo, dejando atrás el peligro.

—No te soltaré —aseguró Ultraman, su voz firme y protectora.

Mientras volaban, la velocidad y la altura hicieron que Yuki se aferrara con más fuerza.

—¿Seguro que sabes lo que haces? ¡No soy un saco de papas! —protestó, su voz vibrando por el viento.

—Confía en mí, he hecho esto antes —respondió Ultraman, manteniendo su mirada al frente.

El viento aullaba a su alrededor, y las gotas de lluvia se convertían en aguijones fríos en sus rostros. Finalmente, llegaron a la mansión de Ken justo cuando la tormenta se intensificaba. Ultraman aterrizó suavemente, transformándose de vuelta en Ken, quien miró a Yuki con preocupación.

—¿Estás bien? —preguntó, sus ojos escrutando cada detalle en busca de heridas.

Yuki, empapada y enfadada, cruzó los brazos y lo miró con desaprobación.

—¡¿Qué estabas pensando, metiéndote en una situación tan peligrosa?! ¡Podrías haber salido herido, idiota!

Ken esbozó una sonrisa divertida, inclinando la cabeza.

𝐋𝐮𝐳 𝐲 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 ⸻ 𝐔𝐋𝐓𝐑𝐀𝐌𝐀𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora