XIII. ¡Reacciona!

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ɪꜱ ɪᴛ ʙᴇᴛᴛᴇʀ ᴛᴏ ꜱᴘᴇᴀᴋ ᴏʀ ᴛᴏ ᴅɪᴇ?

"ɴᴏᴡ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛ ɪꜱ ʙᴜʀɪᴇᴅ ɪɴ ᴠᴇɴɪᴄᴇᴡᴀɪᴛɪɴɢ ꜰᴏʀ ꜱᴏᴍᴇᴏɴᴇ ᴛᴏ ᴛᴀᴋᴇ ɪᴛ ʜᴏᴍᴇꜱᴀʏ, ꜱᴀʏ ᴡʜᴀᴛ ʏᴏᴜ ᴍᴇᴀɴᴛᴇʟʟ ᴍᴇ ᴛʜᴇ ᴛʀᴜᴛʜ"

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"ɴᴏᴡ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛ ɪꜱ ʙᴜʀɪᴇᴅ ɪɴ ᴠᴇɴɪᴄᴇ
ᴡᴀɪᴛɪɴɢ ꜰᴏʀ ꜱᴏᴍᴇᴏɴᴇ ᴛᴏ ᴛᴀᴋᴇ ɪᴛ ʜᴏᴍᴇ
ꜱᴀʏ, ꜱᴀʏ ᴡʜᴀᴛ ʏᴏᴜ ᴍᴇᴀɴ
ᴛᴇʟʟ ᴍᴇ ᴛʜᴇ ᴛʀᴜᴛʜ"

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El minúsculo aire se presentaba fresco esa mañana, la abrazaba con suavidad erizado los vellos de sus brazos. El cielo amanecido se mostraba aún adormilado con su color grisáceo, siendo decorado de algún ave que volaba matutinamente. El canto de otras ambientando la tranquilidad de la mañana.

Aún portaba el pijama. El fresco se le colaba en las piernas por las aberturas inferiores del pantalón, pero sus brazos y torso lograban resguardarse un poco más por el abrigo que se había puesto al levantarse de la cama. Los brazos abrazaban sus piernas, manteniendo las rodillas contra su pecho, y su mentón apoyado en las mismas. El blando césped del patio siendo su asiento.

La capucha del abrigo ocultaba su despeinada cabellera, mientras los puños del mismo ocultaba sus manos del fresco. El rostro se le sentía, de cierto modo satisfactorio, frío y liviano, aunque la punta de la nariz se le congelaba un poco. Lo que alguien más denominaría como feo, era lindo para ella. Era una linda mañana. Tal vez era a causa de la tranquilidad.

Sintió un liviano peso en los hombros y su cuerpo se calentó. Luego unos suaves labios otorgaron un agradable beso en su mejilla algo rosada, calentándola con su tacto. El lugar vacío a su lado fue ocupado, pero el silencio no fue interrumpido. El ambiente seguía vibrando pacíficamente, como si no existiera la ruidosa raza humana. Por un segundo, hasta se olvidó de la existencia del ruido.

— ¿Qué haces despierta tan temprano?

Tardó en responder — Quería estar un tiempo a solas antes de comenzar el día.

El silencio las invadió nuevamente. Cómodo y acogedor. Se mantuvo presente por unos minutos, como si se encontrasen cada una en su propio mundo. Hasta que su tono tranquilo de voz se hizo presente por segunda vez.

— ¿En qué piensas? — El viento se encargó de que la pregunta llegase a ella, acariciándola en el mientras.

— En mi madre — Susurró con cariño. La imagen de su progenitora plasmándose en su memoria. Aún podía, inluso, sentirla.

𝐒𝐩𝐞𝐚𝐤 𝐨𝐫 𝐝𝐢𝐞  | 𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝑷𝒂𝒑𝒆𝒍 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora