Capítulo 1

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Martin:

—¡Rus! Venga corre, que llegamos tarde.
Su compañera de piso Ruslana, llevaba más de una hora y media arreglándose, y los dos debían de estar en media hora en la alfombra roja.

Cinco minutos después, por fin, esta salió. Iba impresionante, como siempre, a Martin no le extrañaba nada que se llevase toda la atención cuando iban juntos por la calle.
—Ya estoy amore, ¿nos vamos?— preguntó su amiga.
—Por favor, los Javis me van a matar como llegue tarde.
Así que, sin más dilación, se cogieron de la mano y salieron juntos de su piso.

Cuando salieron del taxi, la alfombra roja estaba a punto de empezar, pero llegaron justo a tiempo.
—Martin, llegas tarde.— le dijo Javier Calvo a este.
—Javi perdóoooooooon, fue mi culpa, ya sabes cuaaanto tardo en arreglarme siempre, Martin no tiene la culpa de nada.—le defendió su amiga.
A esto, Martin le sonrió a Javi y este se la devolvió al ver cómo iban juntos de la mano.
—Jóvenes.— dijo resoplando —venga pasad rápido, antes de que sea más tarde.
Sin pensarlo dos veces, los dos jóvenes fueron corriendo de la mano, acción que no pasaron de largo la prensa y lo fotografiaron todo.

Horas más tarde, cuando terminó la alfombra, a Ruslana le apetecía un montón salir de fiesta, ya que se había tomado un par de copas.
—Maaaaartin, ¿nos vamos por ahí un rato?
—No se Rus, no me apetece nada, sabes que no me gusta mucho salir. Y además mañana tengo rodaje temprano.
—Venga, porfi. Luego cuando lleguemos a casa te lo recompenso.— le dijo guiñándole un ojo.
—Vaaaaa, venga, pero solo por hoy eh.— contestó Martin con una sonrisa pícara.
—¡¡¡SIIIIIII!!! ¡Eres el mejor!— gritó Ruslana en medio de la calle, dándole un pequeño pico a Martin.
A esto, la pareja se cogió de la mano y fueron a buscar la discoteca más cercana para pasar un rato, que como ya había dicho Ruslana, luego tenían trabajo.

Un par de horas más tarde, cuando ambos estaban cansados, pidieron un taxi de vuelta a casa. Dentro de este los dos iban picándose.
—Rus, cariño, para de hacerme cosquillas o te dejo sola en la cama esta noche guapa.
—No te lo crees ni tú, bobo.— le contestó esta con una enorme sonrisa.
Al llegar al portal de su piso, Ruslana se bajó primero, teniendo que pagar Martin al taxista, por lo que se fijó que este le estaba mirando el culo a Ruslana, ya que estaba de camino a la puerta.
—Tiene un culo precioso, ¿verdad?— preguntó Martin al taxista.
—La verdad que si tío, ¿podrías pasarme su insta o algo? Tiene pinta de que folla como los ángeles.
A Martin le hirvió la sangre, así que dejó que su instinto interior le contestase.
—Te lo pasaría, tío.— dijo en tono sarcástico—pero está conmigo, perdón.— Sin más, este se dirigió a la puerta para salir, pero antes le dijo al taxista:
—Pero si, tienes razón, folla como los putos ángeles.
Ahí si que salió del coche y se dirigió al lado de Ruslana, donde le estaba esperando para que abriese el portal, este, al llegar le agarró del culo con ansias, echando una mirada al taxista, que estaba rojo de ira.
—Que pasa amor, ¿celoso?.— se rió Ruslana al ver el numerito que había hecho su compañero.
—Más quisieras.— le desafió Martin con la mirada.
Ambos se la sostuvieron por unos segundos, pero fue entrar al portal y no aguantar más las ganas, por lo que se fundieron en un largo e intenso beso. Solo se permitieron parar cuando las puertas del ascensor se abrieron.
Al entrar al piso, fueron directamente a la habitación de esta, ya que era ella quien guardaba los condones.
—He estado impaciente toda la noche para poder hacer esto.— susurró él a centímetros de la boca de Ruslana.
—Tranquilo, que no eres el único.— sonrió ella en su boca.
Acto seguido, se tiraron en la cama, desnudándose, tocándose por todas partes, sin poder aguantar más.

Un rato después, cuando ya habían terminado, la pareja se tumbó en la cama, acurrucándose entre ellos.
—Ha sido increíble.— soltó Martin, con una mano apoyada en la cintura de esta y otra en la parte alta de su pecho.
—Uno de los mejores hasta el momento.— rió Ruslana, dándole un corto beso en los labios. —Pero ahora a dormir, que mañana tienes rodaje muy temprano cariño.
—Pfffff es verdad, vaya tostón. Preferiría quedarme aquí contigo.
—Lo sé, pero el trabajo es trabajo, buenas noches.
—Buenas noches Rus.— dijo Martin, incorporándose para poder apagar la luz.

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HOLA CHICAAASSSS.

Llevo un tiempo pensando en hacer esta historia, y ya que hace unas semanitas que he terminado clases, el momento ha llegado por fin.

Este capítulo ha sido un poco introductorio y bastante cortito, prometo que el siguiente será más largo y tendrá más drama.

Espero que os haya gustado, y que si es así, sigáis apoyando la historia, que me haría mucha ilusión.

A todas las que vayáis hoy y mañana al Wizink, disfrutarlo muuuchooo, que es una experiencia increíble.

Besos triangulares!!!

I may not always love you - JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora