Capítulo 5

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Martin:

No puedo dormir, y se que en parte es porque Juanjo está durmiendo a escasos metros de mí. En la habitación de Rus.
Cuando lo he visto sentado en la acera, llorando, tan vulnerable una parte de mi corazón se ha roto por verlo así. No se que me pasa con este chico. Y además, cuando lo he visto con esa ropa. Dios, le queda genial, tiene que ponerse todos los días ropa ancha. Bueno no, mejor no, que si no el poco autocontrol que me queda se iría a la mierda.
Y cuando me ha contado lo de su ex... Ya era toda la respuesta que necesitaba para saber que es hetero. Y que no ha olvidado a su ex todavía. Así que ya me he mentalizado de que es imposible que pueda intentar algo con él. Pero aún así, sabiéndolo, no sé por qué le escribo:

Martin: si necesitas cualquier cosa avísame, no puedo dormirme, y aunq lo estuviera, no dudes en avisarme

Después de mandarle el mensaje apago el móvil y miro el techo. Esta mañana, cuando han venido a casa, nos hemos intercambiado los números de teléfono los cuatro.
Como veo que no me contesta, decido meterme un rato a instagram. Me paso un rato contestando a fans, ya que se que eso les hace muy feliz y, yo también disfruto haciéndolo.
Me hago un par de fotos y subo una a las historias, ya que siempre he sido muy natural en mis redes sociales. No quiero aparentar nada de lo que no soy y, si soy algo, es natural.
Noto que mi móvil vibra.

Juanjo: Gracias Martin. Crees q podrías dejarme unos pantalones cómodos porfa? Sigo llevando vaqueros y la verdad es que son un pco incómodos para dormir.

No tardo ni medio minuto en contestar.

Martin: claro q sí
Martin: los busco y voy

Al encontrar unos pantalones de chándal bastantes anchos que creo que le vendrán, voy a la habitación de Rusli.
Llamo a la puerta.

—Pasa.— me dice.
Entro y me quedo mirándole. Tiene los ojos rojos de haber estado llorando. Por eso no me habrá contestado antes.
—Aquí tienes, son los más cómodos que tengo en mi armario.
Me dedica una sonrisa tímida.
—Gracias, te lo agradezco mucho.— dice, y me da un pequeño abrazo.— Voy a cambiarme y a ver si consigo dormir un poco.
—No hay de qué Juanjo. Cualquier otra cosa me dices. Buenas noches.
—Buenas noches Martin, descansa.— me sonríe.

Vuelvo a mi habitación, con una sensación en el estómago que no logro descifrar. Me vuelvo a tirar en la cama y cierro los ojos para intentar dormirme.
En ese momento me suena una notificación de instagram:

A @juanjo.bona le ha gustado tu historia.

Me quedo pasmado. El corazón me va a mil. Decido no darle más vueltas y apagar el móvil. Consiguiendo dormirme por fin.

Juanjo:

Me despierto cuando un rayo de luz me da en toda la cara. Voy abriendo los ojos poco a poco y miro la hora en mi móvil. Son las nueve y media de la mañana y no me dormí hasta pasadas las seis. Estoy reventado, pero justo en ese momento me acuerdo de que no estoy en mi casa. Así que me levanto y tomo rumbo a la cocina.

Cuando entro en ella, me encuentro a Martin haciendo su desayuno. Me quedo mirándolo por varios segundos sin que se de cuenta, ya que aún no se ha reparado de mi presencia. Lleva el pelo todavía más despeinado que de costumbre, me encanta su pelo, le queda tan bien el mullet... Y el hecho de que solo vaya con una camiseta de tirantes que no deja mucho a la imaginación y unos pantalones de pijama, hace que el corazón me empiece a bombear muy rápido.

—Buenos días.— digo cuando creo que ya estoy lo suficientemente preparado para hablar.
Martin pega un brinco. No esperaba escuchar mi voz tan temprano. Se gira hacia mí y me sonríe.
—Buenos días Juanjo. Estaba preparando mi desayuno y he supuesto que te despertarías con hambre. Así que te he preparado un colacao y unas tostadas. Pero si no te las quieres comer no pasa nada, lo entenderé.— dice atropelladamente.
Yo me río, porque me da mucha ternura verlo así. Por eso, decido acercarme a él y le doy un beso en la mejilla.
—Gracias Martin, vamos a desayunar.— le digo, tranquilizándole.

I may not always love you - JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora