Capítulo 10

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Martin:

Han pasado dos días desde que me besé con Juanjo y por ende, sin verle.

Estoy preocupado, se dejó la mayoría de sus pertenencias en mi piso y, aunque he intentado llamarlo y contactar con él, al ver que no me contestaba no he querido presionarle y no he vuelto a intentarlo.

No me lo he vuelto a encontrar por el edificio, ni escucho ruidos en su piso, por lo que supongo que se habrá quedado en algún otro lugar. Pero eso no quita mi preocupación.

Dejo mi guión de lado mientras que me levanto y me dirijo a la habitación de Rus, toco a la puerta y abro sin molestarme en que me responda.

Cuando entro me mira, ella también está leyendo algunos apuntes en su escritorio.

—Oye Rusli, ¿has sabido algo de Juanjo estos días? Desde que se fue de casa de Kiki.

La pelirroja me mira con pena. Nada más irse Juanjo, les conté a mis amigas todo lo que había pasado en la cocina.

—No tengo ni idea amor. ¿No te ha respondido aún?

Yo niego con la cabeza, apenado.

—No. Estoy rayado... Se que apenas nos conocemos y no nos debemos nada. Pero después de como me he portado con él, por lo menos merezco que me conteste, ¿no?

—Sí que te has portado muy bien con él, pero entiende que a lo mejor esto es nuevo para él. No sabemos su orientación sexual, ha salido de una relación hace poco y su ex es una acosadora. Creo que a lo mejor se le está viniendo todo encima muy de repente y se ha agobiado. Dale un poco de tiempo, seguro que al cabo de unos días te responde.

Yo asiento, porque Ruslana tiene razón. Siempre la tiene.

Me acerco a ella y la abrazo, porque la quiero mucho y siempre me ayuda en estos momentos.

—Muchas gracias Rus. Eres la mejor.— a modo de despedida, le doy un pico amistoso en los labios y salgo de su  habitación.

Juanjo:

Han pasado cuatro días desde que me besé con Martin, y dos desde que dejó de escribirme.

—Deberías contestarle a los mensajes.— me vuelve a decir Denna.

—Ya lo sé Almu, joder. Pero, ¿qué le digo?— pregunto desesperado.

—Pues Juanjo, dile que quieres hablar con él en persona y le explicas todo lo que nos has contado a Alex y a mi estos días. Seguro que lo va a entender. Por lo que me has contado de él me gusta mucho para ti.

Al pensar en él una sonrisa se me ilumina en el rostro, me es inevitable, sobretodo porque le gusta para mí, la opinión que pueda tener ella sobre cualquier persona que me guste es la que más me importa. Y me siento totalmente aliviado de que le guste, aunque sea un chico. Porque eso significa que se ha tomado súper bien la noticia de que me gustan también los chicos. Que ya lo sabía por la vez en la que hablamos, pero nunca viene mal que me lo confirme.

—Si es que mira la sonrisa que te sale, solo hay que mirarte. No esperes ni un segundo más y dile que venga ahora mismo, Denna y yo vamos a salir a cenar, cenad vosotros aquí.— dice Alex, guiñándome un ojo y cogiendo a su novia de la mano, saliendo por la puerta.

Yo me quedo unos minutos pensarlo en si debería hacerlo o no.

Miro la hora, son las seis y media de la tarde. No tengo ni idea de si Martin tendrá rodaje o no, siendo sincero. Pero no pierdo nada por intentarlo.

Cojo mi móvil y busco en contactos su número, le doy a llamar antes de que pueda arrepentirme.

Empiezan a sonar los tonos. Uno, dos, tres, cuatro, cinco... Al séptimo tono es cuando desisto y cuelgo yo mismo.

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⏰ Última actualización: Jul 30 ⏰

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I may not always love you - JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora