11. Duel of blood

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Chapter Eleven:Duelo de sangre

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Chapter Eleven:
Duelo de sangre


Daemon se encontraba deleitándose con una copa de vino bajo el cálido sol que teñía de dorado los jardines de la Fortaleza Roja cuando Aemir llegó hasta él. El príncipe estaba apoyado contra la barandilla de piedra, observando a su padre con una mezcla de determinación y dolor en sus ojos, tan parecidos a los de Daemon.

—¿Te gustaría disfrutar de una copa? —ofreció Daemon amablemente, extendiendo un gesto de cortesía hacia Aemir, quien optó por mantenerse en silencio, con la mandíbula tensa y las manos crispadas a los costados. La tensión era palpable en el aire—. ¿O has venido con la intención de persuadirme de...? —intentó continuar Daemon, antes de ser interrumpido por las palabras acusatorias de su hijo.

—Tú fuiste quien la asesinó —declaró Aemir sin titubear, su voz cargada de amargura y dolor acumulado.

Daemon frunció el ceño, su gesto imperturbable empezando a mostrarse afectado por la acusación tan directa de su hijo.

—¿De qué estás hablando? ¿A quién te refieres? —respondió Daemon con voz firme, aunque su ceño fruncido y el sutil temblor de sus dedos alrededor de la copa delataban su inquietud.

—A mi madre, Rhea. Tú le arrebataste la vida, eso hiciste —insistió Aemir, su tono fluctuando entre la ira y la tristeza contenida.

Daemon tomó un sorbo de su bebida, tratando de mantener la compostura mientras procesaba las acusaciones de su hijo.

—Has perdido la cordura —comentó Daemon finalmente, con una mezcla de incredulidad y desdén en su voz. —Rhea tuvo un desafortunado accidente. Ya te lo he dicho

—¡Con tus propias manos Le arrebataste la vida cruelmente, con una piedra que se manchó con su sangre¡ —expreso Aemir, su voz cargada de una rabia desgarradora dirigida hacia su propio padre—y luego, sin ningún escrúpulo, te atreviste a reclamar sus tierras como si nada hubiera ocurrido.

—No sé quién te ha sembrado tales mentiras en tu mente

—¡Yo Lo Vi!—grito.

—¡Mientes!-—se defendio daemon —-no había nadie presente en aquel lugar.

Aemir bajo la cabeza.-estas admitiendolo

—No—replicó daemon con seriedad —)lo que trato de decir es que nadie estaba presente cuando ocurrió el accidente de rhea.

Aemir, consumido por la ira y el resentimiento hacia su padre, no pudo contenerse más. Sus palabras, llenas de veneno, brotaron de sus labios

—No Eres mas que un maldito hipócrita hijo de perra—-le espeto aemir.

El príncipe, y futuro «Rey consorte» sintió que su autoridad como padre estaba siendo desafiada, lo que lo llevó a responder con voz firme y determinada:

𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 ✦ 𝐇𝐞𝐥𝐚𝐞𝐧𝐚 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora