El dragón con sed de venganza despertará. ¿Podrá Aemir controlar su ira o caerá preso de la oscuridad que amenaza con consumirlo? ¿Será el mundo reducido a cenizas por el fuego de su ira?
Adéntrate en la historia de Aemir Targaryen, primogénito del...
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Chapter Thirteen: El riesgo de la curiosidad
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Habían pasado dos lunas desde que Daemon y Aemir partieron hacia su exilio en Lys se estaban hospedando en la espléndida residencia de uno de los magísteres más poderosos de la ciudad.La vida en la Fortaleza Roja continuaba, pero el vacío dejado por su ausencia era palpable. Las tensiones familiares y las luchas internas no habían disminuido, sino que parecían intensificarse con cada día que pasaba.
Aemir había aprendido a soportar la presencia de su padre, encontrando consuelo en la soledad y en sus entrenamientos diarios. En los mercados y callejones de Lys, forjaba nuevas amistades con mercenarios y comerciantes, buscando cualquier distracción que le permitiera olvidar su dolor. Aemir conoció a Simón, un hombre cinco años mayor que él, conocedor de los secretos oscuros y los placeres prohibidos de la ciudad.
Mientras tanto. Helaena, a pesar de la distancia que la separaba de Aemir, mantenía su promesa de esperar por él. Las cartas que recibía eran su único consuelo, pequeñas muestras del amor que compartían. En cada carta, Aemir le escribía sobre su vida en el exilio, sobre los paisajes exóticos de Lys y las personas que conocía. Pero también le hablaba de su dolor y su añoranza, de lo mucho que extrañaba su presencia y de su deseo de volver a estar juntos.
“Querida Helaena,
Hoy vi un amanecer sobre las aguas de Lys que me recordó a ti. Los colores del cielo eran tan hermosos como tus ojos, y por un momento, sentí que estabas aquí conmigo.
Pero luego la realidad me golpeó, y la distancia entre nosotros se hizo aún más dolorosa.daemln y yo no hemos logrado entendernos. Cada intento de conversación termina en silencio o en palabras que solo agravan nuestra distancia.
Sin embargo, saber que esperas por mí me da fuerza. Me aferro a la esperanza de nuestro futuro juntos. Cuídate, mi amor, y espera por mí. Pronto estaremos juntos de nuevo.
Con amor, Aemir”
Helaena respondía con cartas llenas de amor y apoyo, tratando de darle fuerza a Aemir y asegurándole que ella siempre estaría ahí para él.
“Mi querido Aemir,
Cada palabra tuya me llena de esperanza. Este lugar no es el mismo sin ti, pero saber que piensas en mí hace que los días sean más llevaderos. Te extraño más de lo que las palabras pueden expresar.
Aquí, las cosas siguen su curso. Aemond intenta acercarse a mí, pero mis sentimientos por ti son inamovibles. Sé bien cuáles son sus intenciones y no permitiré que se interponga entre nosotros.
