Capítulo 16

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—. Tenemos a la pareja reunida, que maravilla. —. Su mirada se dirigió hacia el albino que se mantuvo en su posición, el agarre de helios no había disminuido un poco a pesar de la reciente advertencia.

—. No vas a querer que lo repita de nuevo Helios. Suéltala ahora mismo. —. Escucho el gruñido de Helios, encontrando la molestia en su rostro, en un punto el agarre se intensifico, pero después de unos segundos la soltó.

Poso su mano en su mejilla, sobándose y haciendo varios movimientos con la boca, le quedo doliendo. Retomo la postura para luego correr con rapidez donde se encontraba Titan, siendo recibida por los brazos contrarios.

—. ¿Estas bien? ¿Por qué estas sangrando?

—. No te preocupes, no me paso nada malo, después te explico. — pequeñas gotas caían del cielo, poco a poco se empezó a convertir en una llovizna, la sangre que tenia la cara era guiada al suelo y remplazada por agua.

—. Sol clare urit et prohibere non poteris. (El sol arde con fuerza y no podrás detenerlo.) —. Fue lo ultimo que dijo Helios antes de desaparecer entre las sombras, en minutos el lugar fue embestido por una llamarada intensa y todo a su alrededor empezó a quemarse.

—. ¡Mierda! —. La fuerte llama la dejo ciega por varios segundos, pero pudo retomar su visión, el albino la agarro de la mano y empezaron a correr, todo el maldito palacio se estaba quemando, el fuego arrasaba con todo como si fuera un lobo hambriento y ellos fueran las ovejas del rebaño. Detuvieron su paso cuando unos guardias reales se interpusieron.

—. ¿Qué es lo que está pasando? —. Pregunto con curiosidad titan.

—, Mi señor, el planeta esta bajo ataque, no sabemos quienes son los responsables aun, pero unas naves llegaron lanzando bombas de fuego, les tenemos uno de los aviones reales listos para llevarlos a saturno.

Venus bajo ataque, no, no, no. Soltó con brusquedad el agarre de Titan para empezar a correr con todas sus fuerzas, ignorando los gritos de los guardias y el mayor, esquivando los restos que ardían, cuando salió de las puertas del castillo vio la destrucción en el pueblo.

La madera de las casas era abrasada por el fuego que quemaba todo a su paso, se adentro en la aldea, siendo empujada por los ciudadanos que corrían y huían de las llamas, pero ella solo pensaba en leo, en aquel chico que le brindo su apoyo, tenía que salvarlo.

Cuanto mas se acercaba a la sastrería las llamas eran mas intensas y las bombas caían con velocidad. En medio del terror uno de los artefactos cayó a su costado generando una fuerte explosión que la hizo caer, lastimándose y quemándose en varias partes de sus piernas. El vestido se rasgo con un pedazo de metal que estaba en el suelo, proporcionándole una cortada en su muslo. Caminaba con dificultad, pero pudo llegar a la casa de leo.

En sus ojos se veía la decepción y la tristeza. La casa estaba cubierta en llamas, pero no le importo, quería creer que el estaba vivo, lo sentía dentro de su ser, escucho a lo lejos que alguien gritaba su nombre, era Titan, reconocía su timbre vocal. Pateo la puerta y una brisa bañada en fuego la intento atacar, pero fue protegida por leo.

—. ¡Leo! ¿Qué mierda estás haciendo? —. Sus palabras fueron calladas por un abrazo que teñía su vestido blanco de sangre, sentía como las lagrimas se acumulaban en sus ojos. No podía perderlo, a pesar de haberse conocido hace poco, la conexión que sentía con el pelirrojo es única, se separo para intentar mover a leo y sacarlo, pero este con sus pocas fuerzas la retuvo.

—. Esta bien, estoy bien. Cuídate mucho estrellita, gracias por salvarme ese día. Nunca nadie había hecho eso por mí y se sintió bien importarle a alguien por un momento. Le rezo a la luna y a los dioses que te protejan cada momento, casa segundo, cada minuto.

Escupía sangre cada que respiraba, con pocas fuerzas se quito el collar que tenia y lo coloco en las manos de lyrae.

—. Recuérdame en cada margarita que veas. Gracias Lyrae collins.

Leo la empujo con fuerza, haciendo que cayera al suelo alejado de la casa, para que al instante esta se derrumbará cubriendo el cuerpo de leo, quien moría con una sonrisa. Sintió su corazón encogerse y como las lágrimas tomaban posesión de sus ojos, se levanto con rapidez, pero titan la detuvo sosteniéndola por la cintura. En su desespero le enterró las uñas en el brazo y empezó a gritar desgarrando sus cuerdas vocales, viendo como un inocente fallecía por su culpa.

—. ¡Titan, Suéltame! ¡Maldita sea! ¡Déjame, tengo que sacarlo de ahí! —. Sus gritos no fueron escuchados en cambio el albino incremento el abrazo para luego cargarla en esa posición y subir a la nave.

—. Lyrae, estrellita, el ya esta muerto, no puedes hacer nada.

Sus pies flaquearon al momento de tocar al suelo y aun asi aun Titan no la soltaba, los gritos dolorosos volvieron a salir de su garganta junto con una tormenta de lágrimas, la rubia no lo podía aceptar, ni siquiera asimilar.

Estuvieron en esa posición todo el viaje. Ella llorando y el abrazándola por la espalda, tratando de regular el dolor que sentía mediante la conexión.

—. Suéltame, necesito ver a mi hermano, por favor. — asi fue como el albino cedió, agacho la cabeza levantándose y saliendo de la nave, caminaba con sus pocas fuerzas debido a las quemaduras, pero necesitaba a uno de los pocos seres queridos que le quedaba.

No se había sentido asi desde la muerte de su padre. Se apoyaba con las paredes para evitar caerse, una luz dio vista al salón medico donde sabía que podía encontrar a aladfar, cuando iba a entrar el joven que ella esperaba salió por las puertas, quedando frente a frente.

—. ¡Lyrae! ¡¿Hermana, qué te paso?! —. Su hermano se acercó inmediatamente, cuando sintió la calidez de los brazos  de aladfar pudo descansar, cerrando sus ojos.

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Su muerte es necesaria para el desarrollo de personaje 😞

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