𝓣ɾɑbɑjo imposible

౨ৎ IX

El hombre y la mujer apartaron la mirada. Hyunjin se metió las manos a los bolsillos y se acercó a ellos.

─ ¿Les parece divertido?

─ N-No ─ dijo el hombre.

─ ¿Hay algo que quieras decir?

─ No señor director.

─ ¿Y tú? ─ dijo mirando la mujer ─ ¿Nada que decir?

─ No señor director.

─ Que raro. Pareces de las que siempre hablan aunque no tengan nada bueno que aportar.

La mujer se puso completamente roja. Hyunjin acercó la cara al hombre, tuvo que agacharse porque era más bajo.

─ ¿Y a ti quién te ha robado nada?

─ ¿Robado? N-No nadie me ha robado nada.

─ ¿Seguro? hace rato decías que te podían robar el proyecto en el que trabajabas. ¿Quién te lo podría robar?

─ Era...No era más que una broma.

─ ¿Y tú de quién no te fías? ─ le dijo a la mujer ─ Porque si hay alguien de quien no fiarte es de tu puesto de trabajo, es mejor que se lo hagas saber a recursos humanos para que se hagan cargo.

─ Era solo una forma de hablar...

Hyunjin los miró fijamente. Ellos tragaron saliva. Los severos ojos oscuros de su jefe eran los más intimidantes.

─ Yo nunca me he acostado con Lee Felix.

Los empleados abrieron mucho los ojos. El director lo sabía. Sabia lo que habían estado diciendo por ahí.

─ N-Nosotros nunca hemos pensando que...

─ Él es un trabajador ejemplar que no permite que le pongan las manos encima. ¿Queda claro?

─ S-Si ─ dijeron unísono.

─ Lo único malo que tiene es que no se sabe defender a si mismo. Pero para eso estamos los superiores, ¿verdad? Si a ustedes los tratara mal algún compañero me lo harían saber ¿no es cierto?

─ Por supuesto....

─ Bueno...─ Hyunjin dió pasos hacia atrás ─ Están despedidos.

─ ¿Que? ¿Por qué?

─ ¿Que por qué los despido? ─ dijo Hyunjin sonriendo ─ Porque pienso que lo primordial en una empresa es el trabajo en equipo. Para poder trabajar en un equipo uno tiene que rodearse de personas competentes, y para ser una persona competente hay que ser buena persona. Y en el tiempo que llevan aquí me han demostrado que no son buenas personas y yo no quiero a ninguna persona mala en mi equipo.

─ Espere un momento, nosotros somos buenas personas.

─ ¿Una buena persona haría lo que ustedes hicieron con Felix?

─ No le hemos hecho nada. Ni siquiera lo conocemos ─ se defendió la mujer.

─ Exacto, no lo conocen ─ Hyunjin se aproximó a la puerta ─ Ah, dile a la otra amiguita tuya que también está despedida, aunque ya se enterará cuando le llegue la notificación. Al igual que ustedes.

─ ¡Esto no es justo! ¡No puede despedirnos solo por hablar mal a espaldas de alguien! Eso lo hacen en todas partes.

─ No en mi empresa.

─ En su empresa y en la de cualquiera.

─ Si me entero de que alguien ha hecho lo mismo con ustedes, ten por seguro que también estará en la calle. Ustedes tuvieron mala suerte de que los he pillado.

─ ¿Ah si? Pues Jisung de la planta seis siempre dice que usted es un sádico gay pervertido. ¿Va a despedirle también?

Hyunjin enarcó una ceja.

─ Una cosa es hablar mal de alguien sin conocerlo y otra muy distinta es decir verdades.

Les dedicó una amplia sonrisa y se marchó en dirección a su despacho.

Mientras caminaba por los pasillos llamé a Rose.

─ Rose, necesito que despidas a tres personas.

─ ¡¿Tres?! ¡No Hyunjin! No puedes repartir reportes como quién reparte caramelos. ¿Que han hecho?

─ Han insultado a Felix.

─ Oh...en ese caso redactaré las cartas de despido. ¿Estas seguro, no?

─ Los he oído yo mismo.

─ Es increíble....con lo buena gente que es Felix...me cuesta creer que alguien pudiera insultarlo.

─ Despidelos lo antes posible, no quiero volver a verlos.

─ Hoy mismo les mandaré las cartas, y tendrán quince días para irse definitivamente.

─ Quince días es mucho tiempo.

─ Es la ley....Oye Hyunjin.

─ Dime.

─ Es la primera vez que te veo defender a uno de tus ayudantes. ¿Le estás cogiendo cariño?

─ Puede..

─ ¿Te gusta?

─ Sí....me gusta...mucho.