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Lee Felix consigue el trɑbɑjo de ɑyudɑnte de dirección en unɑ grɑn empresɑ de publicidɑd. El único ɑl que tiene que rendirle cuentɑs es ɑ su ɑrrogɑnte, egoístɑ, sɑ́dico y pervertido de su jefe. ¿Tirɑrɑ́ lɑ toɑllɑ o se ɑcostumbrɑrɑ́ ɑl...
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Lo único que cambió después de que el presidente pusiera en su sitio a Hyunjin fue que en público se portaba fenomenal, cosa que a Felix le daba aún más miedo. Pero cuando estaban solos, Hyunjin era doblemente insoportable.
─ ¿Dónde están los informes del departamento 7? ¿Lo has revisado?
─ Sí, lo hice.
─ ¿Y dónde están? ─ se pregunta Felix ordenando los papeles de la carpeta mientras se acercaba al escritorio de su jefe.
─ Ahí.
Justo al lado del escritorio había una trituradora.
─ ¡¿Pero que has hecho?!
─ Los he revisado.
─ Pero estaban firmados por los jefes de departamentos, solo quedaba tu firma.
─ Paso.
─ ¡Tienes que firmarlo! Si no lo haces no podrán seguir con el proyecto.
─ Pues imprime otro.
─ No solo hay que imprimirlo, hay que volver a hacer que firmen. Para eso era la reunión del otro día al que no fuiste.
─ ¿Vas a quedarte ahí todo el día diciendo obviedades o vas a traerme los papeles nuevos?
Felix tuvo que imprimir todo y recorrer el edificio entero para que le firmase los documentos. Cuando por fin los tenia volvió al despacho.
Hyunjin estaba con cara seria tecleando en su portátil.
─ Ya esta. Firma y me los llevo.
Hyunjin los cogió, los miró y los metió en la trituradora.
─ ¡Pero qué haces!
─ Se me fue la mano.
─ Voy a matarte.
─ ¿Esa es forma de hablarle a tu jefe? Vuelve a traerme los documentos, si no los firmo hoy no pienso hacerlo mañana.
Volvió a hacer lo mismo que antes. Los jefes de departamento le miraban raro pero volvieron a firmar y Lee regresó al despacho.
─ Esta vez no lo tritures, por favor.
Hyunjin tomó los folios, los miró igual que había hecho antes y los volvió a tirar a la trituradora.
─ Hyunjin...
─ Fue un acto reflejo.
─ Buen intento Hwang... pero esos eran una copia, los auténticos los tengo aquí ─ dijo levantando su carpeta con aire victorioso.
─ Eres listo Felix... pero los acabaré triturando y lo sabes.
Felix apoyó los documentos en el escritorio y sacó un boli y empezó a firmarlo.
