CONCIERTOS

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Fernando y Fabiola salieron de la casa de Liliana con un peso en el corazón. La realidad de estar nuevamente atrapados en cuerpos que no les pertenecían era abrumadora. Caminaron en silencio por la calle, perdidos en sus propios pensamientos, mientras el sol comenzaba a ponerse en el horizonte.

-¿Qué vamos a hacer ahora? -preguntó Fabiola, rompiendo el silencio que los envolvía.

Fernando suspiró y miró a Fabiola con determinación.

-Vamos a intentar mantener la calma y seguir adelante. Liliana dijo que hará todo lo posible para revertir esto. Debemos confiar en ella y en Azeneth. Mientras tanto, tenemos que vivir nuestras vidas lo mejor posible dentro de estas circunstancias.

Fabiola asintió lentamente, tratando de encontrar algo de consuelo en las palabras de Fernando.

-Supongo que tienes razón. Solo espero que no se tarde demasiado en encontrar esos ingredientes y realizar el hechizo.

Ambos continuaron caminando, absorbidos en la incertidumbre del futuro. Sabían que debían permanecer unidos ,pero no podían evitar sentirse desesperados por volver a sus propios cuerpos.

Mientras tanto, en la casa de Liliana, la pelirroja se sumergió en la investigación de los ingredientes necesarios para el hechizo de reversión. Estaba decidida a ayudar a Fernando y Fabiola a recuperar sus vidas normales.

Fabiola, ahora en el cuerpo de Fernando, se preparó con entusiasmo para asistir al concierto de K-pop. A pesar de la extrañeza de la situación, decidió que quería disfrutar de la experiencia con Sarahí ,Se vistió con ropa cómoda pero con un toque de estilo, tratando de sentirse más segura en el cuerpo de Fernando.

Por otro lado, Fernando, ahora en el cuerpo de Fabiola, se encontraba en una encrucijada. No estaba seguro de a quién invitar al concierto de rock en lugar de Fabiola. Después de pensarlo mucho, decidió invitar a Ludmila.

Fernando respiró hondo antes de marcar el número de Ludmila. La tensión entre ellas no había desaparecido del todo, pero tenía que intentarlo.

Ludmila -¿Hola?

-¡Hola, Ludmila! Soy... Fabiola.

- ¿Fabiola? No esperaba tu llamada. ¿Qué pasa?
-Sí, lo sé. Esto puede parecer un poco raro, pero quería saber si te gustaría ir conmigo al concierto de Metallica este fin de semana.

- ¿Metallica? ¿Tú? ¿Por qué me invitas a mí? No somos precisamente amigas, dijo ludmila extrañada

-Sí, lo sé. Y sé que hemos tenido nuestras diferencias, pero pensé que podría ser una buena oportunidad para... no sé, intentar llevarnos mejor. Además, sé que te gusta Metallica, Fer me lo dijo.

- Es cierto, me encanta Metallica.
Asintió  ludmila,Pero después de todo lo que ha pasado entre nosotras, esto es muy inesperado.

-Entiendo que te sorprenda. La verdad es que también me siento un poco rara haciendo esto, pero estoy tratando de hacer las paces. No tienes que decir que sí, pero sería genial ir juntas. Y, bueno, mis amigos, digo los amigos  de Fer ,Alejandro y Pablo ya tienen sus boletos, también irán.

- Bueno, supongo que podría ser interesante. Además, no he ido a un buen concierto en mucho tiempo. Acepto la invitación, pero Fabiola, no intentes nada raro.

- jajaja , como raro? ,no, no te preocupes. Solo quiero que lo pasemos bien. Gracias por aceptar, Ludmila.

-De nada, Fabiola. Nos vemos entonces.

-Genial. Te recogemos el sábado a las siete. Hasta luego.

-Hasta luego bye.

Fernando colgó el teléfono, sintiéndose aliviado y un poco más optimista sobre la noche del concierto. Aunque la relación entre Faby y Ludmila aún era tensa, esperaba que esta salida pudiera ser un paso hacia una mejor amistad, o al menos una tregua temporal.

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