𝖢𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗏𝖾𝗂𝗇𝗍𝗂𝗎𝗇𝗈

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No hizo falta que el omega siguiera hablando para que Hyunjin uniera sus labios en un beso lento, dejando que sus acciones hablaran por las palabras que no se atrevía a decirle en esos momentos.

Mordió y succionó los labios del omega por un rato hasta que los dejó hinchados de tanto besarlo. No quería perder la oportunidad de sentir aquellos finos labios rozándose con los suyos, haciendo una guerra por quien tomaría el control y guiaría el beso.

Las inseguridades en ese momento desaparecieron y cualquier pensamiento que se atravesara en sus cabezas. Todo el mundo pareciera que hubiese desaparecido para ellos dos en ese momento.

Hyunjin fue el que terminó el beso porque quería asegurarse de que no fuera un sueño otra vez y sí tuviera a Jeongin sentado sobre él.

Sus ojos brillaban y sus pieles quemaban con el más fino roce que hicieran.

─V-vamos a mi cuarto, por favor. ─Suplicó el omega jadeando intentando no perder la cordura.

─Dime que esto no es un puto sueño, por favor. ─El alfa suplicó tomando una bocanada grande de aire.

─No lo es, pero por favor vayamos a mi recamara. ─Volvió a insistir Jeongin.

Entre tropezones y besos hambrientos, pudieron entrar a la recámara del omega que olía completamente a él. Eso fue el final de la cordura del alfa quien tomó de las caderas al menor y lo estampó contra su puerta, escuchando un sonido de queja, pero para no recibir algún reclamo, lo volvió a besar, pero esta vez con rudeza y deseo.

En el cuarto solo se escuchaban los chasquidos de sus labios al besarse y los gruñidos del alfa.

Hyunjin deslizó sus manos desde sus caderas hasta su trasero el cual apretó con fuerza y bajó sus labios hasta su cuello, lamiendo la zona y dando mordidas cuidando de no dejar marcas sobre su piel, aunque eso fuese lo que más quisiera hacer. El omega ladeó su cabeza para darle total acceso y dirigió sus manos hasta el final de la camisa ajena en un intento de levantarla.

El alfa se apartó y alzó sus brazos para facilitarle el trabajo de quitarle la camisa haciendo después lo mismo con el omega. Cuando ambos estuvieron sin la parte superior de su ropa, el alfa hizo un camino de besos desde su cuello hasta su abdomen donde se arrodilló y con sus manos se encargó de quitarle los zapatos dejándolo en calcetines y luego fue por aquellos pantalones apretados que traía. Se veía divino con ellos, pero estaba seguro de que se vería mejor sin estos puestos.

Jeongin veía con atención cada movimiento que hacía el alfa mientras levantaba las piernas para que así fuera más rápido y jugaba con sus cabellos. Se sentían tan suaves entre sus dedos.

Hyunjin parecía que sabía lo que hacía y él sentía pena por solo quedarse quieto sin hacer mucho, solo había logrado quitarle la camisa y él ya estaba en completa desnudez. La vergüenza volvió otra vez, pero se sentía tan necesitado de ser tocado que prefirió no hacer caso a esos pensamientos negativos.

El alfa lo guio hasta la cama donde lo hizo recostarse boca abajo. La posición era muy vergonzosa y más cuando el mayor hizo que levantara su trasero.

Se sentía lo más expuesto del mundo. Quería gritarle y decirle que no quería estar así porque se sentía incomodo, pero todas las palabras se borraron de su mente por arte de magia al sentir su lubricante escurrir de su entrada y la lengua del alfa pasearse por ese lugar.

No pudo controlar los gemidos que empezaron a salir de su boca y apretó la sábana entre sus manos porque por un segundo sintió sucio ese acto, pero al alfa parecía no importarle porque seguía sintiendo su húmeda lengua ahí. Tapó su boca con una de sus manos para que no se escucharan tanto sus gemidos.

Olor a marihuana | Omegaverse [Hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora