𝖢𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗊𝗎𝗂𝗇𝖼𝖾

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Hyunjin había tenido que correr con rapidez después de haber recibido la llamada de Hyeongjun, este le había dicho que era algo importante y que lo vería fuera del centro comercial.

Cuando llegó estaba su grupo de amigos y Jisung, ese alfa nuevo que se había integrado recientemente. Todos desprendían olores de susto y rabia, él no entendía lo que pasaba así que se acercó hasta ellos para ver qué era lo que ocurría.

─Ya, Minho. No deberías hacerles caso a los comentarios de Riki, todos sabemos que viene de una familia muy religiosa y para él estos temas son un tabú. ─El que estaba abrazando a Minho era Dongpyo este lo tenía abrazado con fuerza y limpiaba sus lágrimas.

─Yo no le he hecho nada para que me odie o diga cosas malas de mí, él ha sido mi mejor amigo desde que éramos niños, ¿tanto le cuesta aceptar que no me siento cómodo siendo omega? ─Minho estaba llorando, se veía tan frágil que tuvo ganas de ir y golpear a Riki.

─Umh, Minho. ─Se atrevió a hablar por fin haciendo que los demás lo vieran con curiosidad. ─Si me dejas dar mi humilde opinión, Riki es un pendejo y no deberías hacerle caso, habla por hablar. ─Gruñó con rabia por ver de esa manera a su amigo.

─ ¿Y si él tiene razón? Yo soy un omega, no un alfa. Nací para tener hijos, ser marcado y depender de un alfa. ─El tono de voz de Minho había sonado tan lamentoso que no esperó más y lo abrazó.

─Naciste para ser lo que tú desees. De ti depende seguir la ideología alfista de Niki o ser el mejor alfa del instituto. ─Revolvió sus cabellos con cariño. ─Así que deja de llorar porque te ves feo.

Todos rieron por aquello y aunque no lo dijo, Minho agradeció profundamente tener amigos que no le juzgaban. Estar rodeado de personas que respetaban cómo se sentía y que no tuvieran la mente cerrada como su ex mejor amigo.

🐸

El grupo de amigos decidió ir a tomar un poco de café mientras contaban cosas y reían, disfrutando el ambiente de estar juntos sin darse cuenta que un pequeño omega los veía desde afuera cruzado de brazos y con la nariz rojiza por el frío hasta que caminó lejos de ahí.

─ ¡Ay, perdón! ─Susurró otro omega al chocar con el chico que estaba caminando por allí. Lo olisqueó sutilmente y reconoció ese aroma.─ ¿Eres amigo de Hwang Hyunjin? ─Jeongin estaba emocionado de conocer que uno de los amigos que tenía el alfa marihuano.

Aunque ese chico no tenía cara de ser marihuano, quizá los amigos de Hwang eran normales y él ya los acusaba hasta de ser delincuentes.

─Claro, ¿quién eres tú? ─Riki preguntó con un poco de recelo

─Soy Yang Jeongin, quizá Hyunjin te haya hablado de mí.

─No, nunca escuché tu nombre. ─Mintió descaradamente.

Jeongin sintió como si le hubieran enterrado un pequeño cuchillito en su corazón, le había dolido y es que, él estaba seguro que el alfa no dejaba de parlotear sobre él.

─Oh, bueno. ─Hizo una mueca que no pasó desapercibida, por el contrario.─ ¿Puedo preguntar algo?

─Mientras no sea nada de matemáticas, adelante. ─Niki tomó un dulce que tenía en el bolsillo de su sudadera.

─Hyunjin y Hyeongjun, ¿son muy cercanos? ─Preguntó con timidez, esperando la respuesta con muchas ansias.

─Lo son, ellos a veces se saltan las comidas con nosotros porque se van juntos a otro lado. Escuché también que ellos dos se gustaban, ¿por qué lo preguntas? ─Riki había logrado su objetivo, hacer que el omega se sorprendiera y retrocediera un poco.

─Nada, solo tenía curiosidad. ─Jeongin apretó su puño sintiendo sus ojos picar en señal de llanto.

─De hecho, ellos se juntaron esta noche. Hyeongjun le iba a confesar hoy que le gustaba y estoy seguro que Hyunjin se le va a declarar, es algo que ambos llevan esperando. ─Con una sonrisa falsa y emoción fingida, Niki había mostrado que estaba "feliz".

─Gracias. Nos vemos luego. ─Jeongin salió corriendo tratando de ocultarse en algún lugar para que nadie viera lo patético que se veía al llorar.

Él solo había tratado de ir tras el alfa después de darse cuenta que había olvidado su cartera en casa, le había pedido a su papá que lo llevase para buscarlo, pero sin duda no quería enterarse de lo que le había dicho aquel omega. No había posibilidades de que le mintiera, ¿no? después de todo era de los amigos cercanos del alfa.

Él miente. Nuestro alfa nunca nos haría algo así. Había susurrado su lobo.

Algún día debía cansarse de estar detrás de mí, no lo culpo si ahora está con ese omega muy feliz. Le respondió sin ánimo.

Caminó por las calles para tratar de tranquilizarse porque si iba al estacionamiento y su padre le veía así, no dudaría en ir en busca del alfa y golpearlo hasta dejarlo inconsciente por hacerlo llorar.

Luego de unos minutos se topó con aquel chico de ojos rojizos y mirada perdida junto a otro chico más bajito, venían riéndose y jugando a no pisar las líneas, sin duda parecían dos niños pequeños. Agachó la mirada tratando de que no lo vieran, pero fue imposible cuando el otro omega casi gritó al olerlo.

─ ¡Jinnie, ese omega huele a lo que tanto te gusta! ─Chilló feliz Hyeongjun.

─ ¡Jeongin! ─El alfa y el omega que lo acompañaba emprendieron carrera hasta donde estaba el otro chico, hasta que Hyunjin se cansó y se detuvo a tomar un poco de aire para seguir corriendo.

Jeongin no supo qué hacer así que se quedó quieto hasta que ambos estuvieron frente a él.

─Innie, te presento a Hyeongjun, él es mi... ─No lo dejó terminar cuando sintió algo chocar contra su pecho y al bajar la vista vio su cartera siendo tomada por las pequeñas manos del menor. ─Oh, mi cartera.

─Págame lo que me debes, ingrato. ─Hyeongjun reclamó siendo ajeno a lo que acontecía.

─Oblígame. ─Le respondió Hwang con un tono burlesco.

Yang no supo por qué de pronto ese omega le cayó mal y quiso tomarlo de los cabellos para arrastrarlo por la calle y hacerle saber que con su alfa no se metía nadie, pero recordó lo que en ese momento sentía y se apartó rápidamente.

─Nos vemos después. ─Hizo una leve reverencia y corrió lejos de ese par para ir en busca de su madre y poder ir a casa.

─Oh, creo que tenía prisa. ─Hyeongjun formó un pucherito cruzando los brazos. ─O lo espantaste con esa cara tan fea que tienes.

Aunque era infantil, Jun no dudó en sacarle la lengua a su amigo y caminar hacia su casa, dejando allí a un alfa sin saber qué rayos había pasado.

Olor a marihuana | Omegaverse [Hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora