Missing words • Ruikasa

¿Fin?

Desde que Rui habló con su mejor amiga nada fue mejor, se sentía demasiado solo y todavía faltaban seis horas para que Mizuki saliera de clases. ¿Qué iba a hacer en todo ese tiempo?

Decidió que no quería seguir pensando, así que solo se volvió a acostar para poder dormir.

Fue una tarea imposible. La ansiedad se estaba apoderando de su mente y no podía parar de llorar por más que lo intentara. ¡¿Por qué Tsukasa decidió terminar una bonita amistad así?!

Sollozaba fuertemente, aprovechando que no había nadie en casa. Se sentía patético y llorón, con razón Tsukasa lo abandonó. Eso pensaba Rui entre lágrimas y sollozos.

El día no mejoraba, no había comido absolutamente nada desde ayer en la noche y no tenía ganas de hacerlo de todas formas. Hasta este punto, ni siquiera se había levantado de la cama. Era tan inútil, sus inseguridad solo aumentaron al tener esa conversación con el rubio el día anterior.

Después de unas tres horas de solo llorar se levantó de su cama, para almenos darse una ducha. Mizuki le había escrito, pero decidió ignorarla por ahora.

Tenía una idea en mente.

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Mizuki seguía escondida, espiando a Tsukasa, quería saber cuáles eran sus planes. Tenía demasiada curiosidad.

Aún estaban a unos veinte minutos al hogar de Rui, todavía había una posibilidad de que estuviera confundiendo las cosas pero... Espera... Si todo fue mal ayer, ¿porque Tsukasa estarías yendo hacia su casa?

Ahora estaba paranoica y muy preocupada, ya no soportaba más la curiosidad, así que corrió rápidamente para alcanzar al rubio.

— ¡Tsukasa! — le gritó la pelirosa mientras corría. —

El rubio se dio la vuelta nervioso y fingió una sonrisa.

— Hola Mizuki, ¿qué haces por aquí?— Respondió inquieto.—

— Eso debería preguntarte yo, vivo cerca de aquí, esta es mi ruta. — Le dijo con una sonrisa.—

— A-ah, yo estaba yendo a la casa de Rui... — Miro hacia otro lado.—

— ¿Sí? Yo también iba para allá, me pidió que fuera. Aunque no sé si haya cambiado de opinión, mi teléfono se apagó. — Dijo apenada— Pero aún así voy a ir.—

— Oh, ¿en serio? Rui me tiene preocupado y quería aclarar unas cosas con él... — Habló avergonzado, dándole a entender que quería estar a solas con el alto.—

— Ah... Lo haría pero el ha me había pedido que fuera, aunque me puedo ir más temprano que tú, solo quiero saber si está bien.— Sonrió amablemente, dándole una solución.—

— En ese caso no hay problema.— Dio una sonrisa falsa y siguió caminando, ahora con Mizuki a su lado.—

Estuvieron caminando un poco hasta que la pelirosa vio una pequeña tienda.

— ¿Deberíamos comprarle algo? Para subirle el ánimo. — Preguntó la chica.—

— Me parece bien, tal vez con un pequeño regalo le haga bien.— Se animó Tsukasa.—

— ¡Perfecto! Vamos.—

Entraron a la tienda a comprarle un par de dulces a Rui, a él le encantaban, en especial las gomitas.