03.

3.1K 396 39
                                    


El castillo de Rocadragón se mantenía con un frente alto y poderoso, Maelys, Helaena, la pequeña Jaehaera y Lady Selina Lannister seguían al sequito de Rhaenyra, la charla rondaba por el ambiente, ambiente que, aunque no hostil, si precavido.

Maelys tendría que arreglar esto, de nada sirve un aliado sin confianza.

Mucho menos una princesa no respetada.

Proyectar un frente unido con Rhaenyra y su prole sería lo esencial.

Y hablando de los hijos de su hermana, unos cuantos estaban esperando en la entrada del castillo, todos con expresiones cautelosas.

Maelys sentía los ojos de Jacaerys recorrer todo su sequito, Maelys atrajo a Jaehaera más cerca de ella, dándole una ceja alzada a su sobrino.

Jacaerys aparto la mirada, decidido a concentrarse en el interesante suelo.

-Sobrinos, Primas, que fortuito verlos otra vez, ojala fuera en mejores condiciones.- Maelys saludo, al ver que los demás no iban a hacerlo primero.

-Maelys y Helaena se quedaran en nuestro castillo, con nosotros, espero sean buenos anfitriones, ellas ahora son aliadas.- Rhaenyra dijo con voz firme.

Helaena miro a todos con ojos sin parpadear, haciendo que Daemon se remueva incómodo.

-¿Como paso esto?- Baela tenia un deje de incredulidad en su tono, mirando entre Maelys, Helaena y Rhaenyra.

-¿Que quieres decir? Son mis hermanas y eligieron el lado correcto.- la voz de Rhaenyra estaba llena de presunción y orgullo, mientras llevaba a todos adentro.

::

Rhaenyra hizo que unas sirvientas las guíen a sus nuevas habitaciones, habitaciones muy alejadas de las de la reina y su familia.

Maelys finalmente pudo sacar toda esa sangre y suciedad.

Se metio a la tina, dejando que el agua recorriera su desnudo cuerpo, luego procedió a lavarse rápidamente, queriendo llegar a Helaena lo más pronto posible.

Maelys le daría un punto a Daemon, sin duda el fue quien hizo que las habitaciones esten lo más lejos de la familia principal, también mantener una distancia entre ella y Helaena.

Lastima que no usara mucho esta habitación.

Poniéndose el vestido más abrigado y recatado que encontro en el armario, fue a su encuentro con Helaena.

Debía apresurarse, ha mandado a Selina a vigilar el perímetro y extraer cualquier información que encontrara.

No sería bueno que las atrapen, menos con ese psicótico tío suyo rondando.

::

Las habitaciones son frias y duras, no diferentes a como se imaginaba que serían.

Helaena esta sentada en la ventana, mirando las nubes, buscando formas y susurrando palabras inentendibles.

Jaehaera esta profundamente dormida en su cama, sin duda agotada por estar tanto tiempo sentada en Vermithor.

Maelys se acerca a Helaena, alisa el cabello de su hermana y se sienta cerca de ella.

-Lo siento, se que fue duro obligarte a moverte así de repente, pero te juro que valdrá la pena.- Maelys quiere que su hermana la mire a los ojos, pero Helaena solo tiene su mirada en los cielos de Rocadragón.

-No dejaré que nadie te lastime, nadie, ni Daemon ni Rhaenyra, nadie te hara daño, ni a ti y a Jaehaera.- Ante la mención de su hija, Helaena aparta la mirada y se enfoca en Maelys con una claridad que pocas veces tiene.

Coronada de Secretos | Benjicot Blackwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora