Pre-party

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¿Cómo comienzo a contarle que vi a mi madre biológica?

—Ghanima si más no recuerdo, el crew, de la forma que ustedes de lo más básico se hacen llamar está a punto de llegar, no es tiempo de ser monosilábica. — Debo respetar a Ayanti y lo directa que es. Así he modelado mi conducta, viéndola a lo largo de los años. Me ha funcionado; gano vida, no perdiendo el tiempo.

Así que bueno, arranquemos la proverbial curita mágica.

— Conocí a mi madre hoy— lo digo sin emoción alguna, pero a la vez que salen las palabras de mi boca intento procesarlo.

Seca y analítica, Ayanti, busca información:

— ¿Cómo es esto posible? ¿Sabes si en realidad era ella? ¿Dónde ocurrió?

En Ayanti nunca habrá un desborde de emoción, se entera de la amenaza y con calma siniestra la aniquila.

Camino a mi barra de bar Elvio, construida con la mejor madera y adornos de bronce bañados en oro de 24 quilates. Tiene una lujosa tapicería de tela de terciopelo negro; realizada exclusivamente en este color solo para mí. Haz que sea tuyo, excepcional y aliméntate del poder que te brinda esos £14,500.00. Un adiestramiento de Ayanti. ¿Qué me pudo haber enseñado mi verdadera madre?

Escojo una de las botellas más costosas, aplicando el mismo principio y me sirvo un trago de D'Amalfi Limoncello Supreme, hay dos en el mundo, una es de un italiano y ¿el misterio mundial quien compró la otra? ¡Pues yo! Tiene en el cuello de la botella tres diamantes de 13 quilates y su cuerpo con un diamante central de 18,5 quilates. De verdad detesto el sabor, pero hoy necesito poder y los $44 millones que cuesta ayudara. No es que sea grosera y no le ofrezca a mi visitante, sino que ella se encuentra en un plano superior donde ya no necesita satisfacer estas necesidades básicas.

Tragando el fuerte sabor, le comienzo a responder;

— No sé cómo está aquí. Fui abordada por los Cosima y ellos me llevaron hasta ella en un galpón. Confirme su identidad porque me mostró imágenes y sentimientos iniciales de cuando era bebé.

Por un flash puedo ver lo que es resentimiento en sus ojos, ¿será posible? No creo Ayanti no es sentimental.

— ¿Cómo te dejaste abordar? ¡Es deplorable que ella esté trabajando con ellos! ¡Ninguna bruja respetable lo hace! Será el hazmerreír de esta comunidad y garantizaré su exilio. Pero más que eso deseo saber que este ganando ella y como beneficia a los Cosima — inquiere con desprecio Ayanti.

Levanto mi vaso, moviéndolo hacia los lados en ritmo a sus palabras, indicando que ya pensé todo eso también.

Con cólera, le describo el poder que tuvo en mí  el dispositivo que nombre esposas mágicas. 

—Los humanos a través de la historia han tratado de generar mecanismos para restringirnos, siempre hay forma de eludirlos. ¿Estás diciendo que este fue efectivo?

—Si. Aniquilo mis poderes de manera instantánea. — Con calculadora frialdad me comenta, — ya tendremos una solución para eso. ¿Qué más te contó?

Contestó su pregunta con otra— ¿Por qué me mentiste sobre mi origen?

—¿Cuál te dijo que era tu origen? — me contiende.

—¿Por qué me aseguraste que era de un clan gitano? — me voltea los ojos al preguntar.

— Podemos hacer esto toda la noche, así que dime que te dijo sobre tu origen. ¿Qué realiza para los cosima? ¿Qué quieren contigo? — si la ira tuviese un color, sus ojos lo representarían.

Dos pueden jugar a este juego. — lo único que la vi hacer para los Cosima fue el hechizo apaciguador aparte de las esposas. Tu turno.

Con una mirada que me podría asesinar — te dije que eras de un clan gitano para que te enfocaras en crecer y no perdieras tiempo buscando respuesta a lo Annie la huerfanita. Esto te dio la oportunidad de ser una bruja con inmenso poder. Así que agradéceme — lo último lo dice con una arrogancia desmedida, añadiendo — te toca.

Dime lo que más deseasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora