El miedo y la ansiedad es lo que no te deja tomar las decisiones correctas, te nubla impidiendo ver que todo tiene solución y si no te agobias funcionará para ti.
Miro a Adal con una sonrisa.
— ¿Qué es una bruja para ti?
— Hum— responde y se queda en silencio.
—¿Qué crees que hace una bruja? — le reformulo la pregunta.
—¿Cómo trabaja? ¿A eso te refieres? — dice tratando de entender.
—¿Te imaginas sombreros puntiagudos, invocaciones al diablo? — más claro que eso, no se lo puedo poner.
Pensativo me observa y botando aire por la nariz bruscamente, tira la toalla de cocina sobre su hombro y me dice — honestamente, no lo sé.
— Entre tus ideas preconcebidas, es decir, lo que la historia, televisión, cine sembró en tu cabeza, ¿las ves como un personaje bueno o malo?
Ve a la mesa y me responde; — malo. Excepto por Sabrina la bruja adolescente.
Volteo mis ojos y le doy una media sonrisa a su dulce comentario milenial.
—¿Cuándo conoces a alguien nuevo, pero ya un familiar o amigo te ha advertido sobre esta personal, esperas para formarte tu opinión o ya la condenaste? Y sin pena por favor, se sincero al contestar.
— Depende quien sea la persona advirtiéndome, si es cercana, si, tomo en cuenta su opinión. — Dice con convicción.
— Aja, pero era un juicio. —Va a responder, levanto mis manos indicando que por favor espere.
— Desde niños comienza el proceso de acondicionamiento, esto se trasforma en nuestro sistema de creencias. Nos enseñan a diferenciar el bien y el mal. Lo normal como lo que más se repite entre nosotros. Estudiar es bueno, luego debes trabajar, construye tu familia, aléjate de las drogas. Todo esto te fue enseñado. — Mientras explico no me interrumpe ni una vez, así que continuo.
— Así desde el principio de los tiempos se mostró a las brujas, como un ser de nariz puntiaguda que hace daño y habla con el diablo.
A esto se ríe.
— A pesar de que todas estas enseñanzas son buenas y necesarias para el orden social, limitan nuestra mente, no cuestionamos nada y seguimos los lineamientos. Adal, ahora te pregunto; ¿te atreves a tener la mente abierta y tratar de ver de forma diferente una historia que ya ha sido contada un billón de veces?
— Si es de tus labios, claro que sí.
No les voy a negar que me encanto esa respuesta. Sin perder el foco de la conversación ni dejar de verlo, continuo mi interpelación.
Ok Adal, profundicemos un poco. — Si no entiendes algo en su totalidad y te sientes amenazado, ¿buscarías destruirlo por miedo?
—No Ghanima, no sería capaz de quemarte en una hoguera. si eso es lo que me estás preguntando.
Con humor le respondo. — Es bueno saberlo. —mueve su cabeza de un lado a otro causándole gracia mi respuesta. Con mi siguiente pregunta intentaré ir a lo más básico.
—¿Qué crees que es la energía? —Frunce el ceño y se toca los labios— Vamos sin cohibirte.
—La energía es lo que hace que las cosas funcionen. — lo apunta como el hecho que es.
—Exacto. ¡Adal es poder! ¿Y qué no es la magia un poder? — a pesar de su brillante respuesta luce agobiado— ¿Y cómo se relaciona todo esto contigo? — me pregunta, pero sé que ya está atando cabos en su cabeza.
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Dime lo que más deseas
Viễn tưởng¿Confesarías el momento más bajo en tu vida para obtener lo que más deseas? En una ciudad donde los humanos están ciegos a la magia que los rodea, Ghamina forma parte de un grupo de brujos millonarios con gustos exquisitos y dotes especiales, uno de...