—¿Soy tu mejor amigo?— asentí. —¿Entonces te gusto?—
—Si, pero no te molestes, seguro se me pasa luego.—
—Martina, ¿No se te hace raro?—
—Solo... Terminemos de comer.—
Terminamos de comer y me fuí a mi habitación.
—¿Hice algo mal?— me pregunté a mi misma. —Es obvio que el nunca se enamoraría de mi.—
—¿Por qué no?—
—Porque tu... Puedes estar con quien tu quieras, ¿Por que estarías conmigo?—
—Porque eres linda, dulce, tierna, una chica muy loca y... Eres mi tipo de mujer.—
—Deja de jugar conmigo, ya no sientas lástima por mí.—
—Nunca he sentido lástima por ti, ¿Por qué debería?— sonrió. —Tu... Eres muy inteligente, me tienes confianza, puedo abrazarte y besarte, eres como una persona normal.—
De pronto sonó el timbre.
—Ya vuelvo, tengo un regalo para ti.—
Se fue por un rato, sentía que se había ido por mucho tiempo.
—Volví.— dijo entrando a mi habitación. —Compré algo para los dos, acercate.— se sentó en mi cama y me puse a su lado. —Dos anillo, dos pulseras y dos collares.—
—Son muy lindos.—
—Las pulseras tienen una R y una P, Roier y Pepita, tu tendrás la de R y yo la de P.— agarró mi mano y dejó la pulsera ahí. —Los collares son también de iniciales pero estos tienen una S y una M.—
—Sebastián y Martina.—
—Exacto, ven para ponertelo.— me puso el collar y yo se lo puse a el. —Los anillos no tienen letras, solo un corazón en el medio para que siempre que lo veas recuerdes que te amo.— sonreí, sentía como mi corazón se aceleraba. —Pero antes de dartelo necesito preguntarte algo.—
—¿Que?—
—Martina...¿Quieres ser mi novia?— asentí y me besó. —Un anillo para mi reina.— sonreí y lo besé.
—Ahora si serán legal los besos.— río y asintió.
—Oye debes prometerme algo.— asentí. —Siempre vas a quererme.—
—Y tu a mi.— alzó su meñique y lo tomé con el mío. —Pero explícame algo, ¿Por qué yo?—
—¿De qué hablas?—
—Podrías escoger a una chica que... Si pueda hacer cosas contigo pero, ¿Por qué a mi?—
—Por que tu... Me enamoraste desde el primer momento en que te vi.— sonreí. —Deja de causarte inseguridades.— me besó. —Te amo hasta con tus cables cruzados.— reí. —Anda a dormir, ya casi entras a la Universidad.— asentí.
—Muchas gracias por todo.— Lo abracé. Sentía la necesidad de separarme así que fué un abrazo muy corto. —Duerme bien.—
Salió de la habitación y me puse a dar saltos de felicidad. ¿Estaba soñando?
3 semanas después.
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Besarte es mi pasión
FanfictionMartina, chica que tiene un nivel bajo de autismo. Roier, su amigo y cuidador el cual se enamora de ella sin importar su "condicion".