Besarte es mi pasión

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•Notita•

Sé que algunos de los personajes nombrados aquí no fueron a los eslands pero todo sea por el bien de la historia, cualquier personaje incluido aquí es para el entretenimiento de ustedes chico/as. Sigan disfrutando.

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—Mi niña... Son días malos pero recuerda que después de la tormenta viene un arcoiris lleno de colores.—

—No siempre es así... ¿Y si muero?—

—No digas eso.—

—Me asusta la idea de morir, pero... Hay veces en donde odio vivir.—

—Martina... Yo amo la vida solo porque estás tú, eres mi razón de vivir y sin ti mi luz se apaga, quedaré solo en el mundo.—

—Roier... Perdóname.—

—No tengo nada que perdonarte, solo quiero que te recuperes.—

—No sé cómo agradecerte.—

—Solo disfrutemos el día a día juntos, sin pensar en el mañana o el ayer, seamos felices.—

—Amo cuando eres así.— él se acercó y se acostó a mi lado para abrazarme.

—Recuerda que hay personas que te admiran y inspiras para seguir adelante.—

—Y quiero que sepas que para mi tú eres esa persona.—

—Te amo.— se levantó. —Vamos a salir.—

—¿A donde?—

—Quiero... Irme antes de tiempo.—

—¿A España?— asintió. —Podríamos empacar.—

—Solo algunas cosas.—

Y así como dijimos, empezamos a empacar varias cosas necesarias. Al terminar fuimos al aeropuerto.

—¿Puedo decirte algo?— pregunté a Roier

—Obvio.—

—Me dan mucho miedo las alturas.—

—Yo voy a estar contigo princesa, no va a pasar nada.— asentí con una sonrisa.

Luego de unas cuántas horas llegamos a España.

—¿Es un evento de qué?—

—Unos premios, los premios Eslands.—

—¿Estás nominado?—

—Si.—

—Estoy segura de que el contrincante es un español.—

—Algunos si, ¿Sabes sobre los streamers?— asentí. —Nombrame dos.—

—Carre, Spreen y Arigamplays.— nombré más de dos. —Pero no sabía que tú eras uno de esos.—

—Pues si, ahora estoy ofendido.— dramatizó y soltó mi mano.

—Tranquilo, tú eres mi favorito.— me paré delante de él para que se detuviera. —Quiero decirte algo pero va a sonar raro y muy estúpido.—

—Viniendo de ti nunca sonará estúpido, solo dilo.—

—Ehh...— cerré mis ojos y apreté nuestras manos. —Te amo y quiero saber si aún quieres intentar algo conmigo.— dije rápidamente. Suspiré esperando respuesta pero sólo me dió un abrazo.

—Marti, te amo demasiado, eres la niña más linda del mundo y creo que es obvio que si quiero intentar algo contigo.— me separé del abrazo y lo miré con una sonrisa.