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2 meses después.

Había estado saliendo a menudo con Sebastián y siempre se portaba muy lindo.

Lucas había vuelto a tomar esas actitudes "románticas" conmigo. En este momento estaba con el.

—¿Recuerdas este lugar?— pregunté mirando un parque de trampolines, el mismo en el que habíamos estado hace años.

—¿Como olvidarlo?— me abrazó. —Martina quiero decirte algo.—

Estábamos sentados en una banca delante del parque.

—Sé que dije que iba a tratarte como a mi hermana pero... La verdad es que me gustas mucho.— se acercó y me besó.

—Luc, tu no me gustas.—

—Lo sé, quería decirte esto porque voy a mudarme a otra ciudad.—

—Pero... Yo no quiero que te vayas.— lo abracé.

—Es por unos negocios.—

—¿Negocios de qué?—

—De mi padre.—

—¿Tienes que ir tu?—

—Si, me necesitan allá.— suspiró. 

—¿Cuando te vas?—

—Mañana por la mañana.—

—¿Y me dices hoy?— pregunté molesta.

—Perdón, quería encontrar la manera indicada de decirte esto.—

—Nunca habrá una manera indicada de decirle a tu mejor amiga que te vas de la ciudad.—

—Martina no te molestes por favor.—

—No quiero que te vayas, eres la única persona que puede ayudarme.—

—Si ese hombre te hace algo solo tienes que llamarme, como hace unas semanas.—

Hace unas semanas el señor intentó tocarme de nuevo.

—Pero estarás más lejos.— 

—¿Quieres venir conmigo?—

—No, no puedo ir.—

—Dile a Sebastián que te ayude.— negué rápidamente.

—No quiero molestarlo, el y yo solo somos amigos.—

—Y los amigos se ayudan.—

—No quiero molestarlo.— repetí.

—Pues vente conmigo.—

—Voy a cuidarme sola.—

—Pero si ese viejo te hace algo solo haz una llamada y estaré aquí lo más pronto posible.— reí y asentí.

—Te quiero mucho Luc.— lo abracé.

—Te amo Martina.—

Un rato después de estar hablando ya era hora de irse. Fuimos al auto y luego a mi casa.

—Bueno Martina, quiero que sepas que aunque me vaya siempre puedes confiar en mi para contarme cualquier cosa.—

—Te voy a extrañar mucho Lucas, espero que te vaya bien en tus negocios.—

—Te amo Martina.— sonrió. —¿Puedo darte un último beso?—

—Pues... Por la ocasión si.— su sonrisa se hizo aún más grande.

Se acercó a mi y me besó, yo seguía los movimientos de sus labios.

—Te amo.— Dijo y se separó.

Besarte es mi pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora