-He estado notando que no hay tantos One-Shots o historias de Lego Monkie Kid en español.. Así que, ¿por qué no hacer un libro de Headcanons y One-Shots de esta serie?
Aunque seré honesta, aún me falta ver como son las personalidades de algunos pers...
Solo he visto el episodio 1 y 2 con la poca compresión de inglés que tengo, así que habrán spoilers de lo que haya pasado en ambos capítulos.
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No pasó ni un segundo en el que no estuvieras pegada a la figura de tu esposo, varios flashbacks atormentando tu cabeza cuando viste la maldita coronilla aparecer en la cabeza de Wukong. Recordando los infiernos lleno de dolor por la coronilla que tenía hace siglos atrás, con la que su maestro controlaba para así Wukong pudiera aprender.
Fuiste un pilar lleno de consuelo para él cuando tenía que soportar el fuerte dolor de cabeza y la manera en la que la coronilla le apretaba y le invadía una ola de dolor luego, estuviste ahí para él cargando el dolor junto a él aunque tú no pudieras sentir todo su dolor.
Por lo que cuando ese grito que había soltado cuando el padre de Nezha le hizo aparecer la coronilla, te llevó a un momento de déjà vu enorme, recordando todos esos escenarios.
—Wukong.
—Wukong.
—¡Sun Wukong! ¡Mírame a los ojos! —Le alzaste la voz, agarrándole ambas manos mientras las sobabas. Un débil intento de que se enfocara solo en ti y pudiera olvidar todo lo que estaba pasando.
La situación no estaba siendo fácil, mucho menos cuando pudiste escuchar un débil grito que se parecía a horrores al de Macaque.
Podías sentir un picor en las esquinas de tus ojos, un nudo en tu garganta que amenazaba con delatarte si soltabas una sola palabra.
Tragando bruscamente para bajar ese nudo y que se deshiciera luego, te centraste una vez más en el ser inmortal que tenías al frente tuya. Aunque no tuvieras unos oídos agudos como los de Macaque, podías sentir el fuerte lump-dup del corazón de Wukong latir fuertemente contra su pecho; casi pareciendo que en cualquier segundo se le pudiera salir.
Le soltaste una mano para poder agarrar su mejilla y juntar sus frentes, obligándolo a mirarte a los ojos y se concentrara solo en ti.
—¿Recuerdas esas noches que solía tararearte cuando sufrías por esos dolores? —Le hiciste recordar, sonriendo de manera nostálgica cuando te fijaste que sus ojos hicieron "click" al recordad (casi revivir) esos momentos.
—Me concentraba solo en tu voz para así ahogar el maldito dolor que me daba esa cosa. —Te respondió, riendo de manera débil al final.
Definitivamente no querías volver a hacer eso por más cariñoso que hubiera sido en el momento. No era porque no te gustaba; al contrario, era porque significaría que tendrían que hacer la rutina que una vez se habían establecido hacer cuando el monje le hacía pasar por esos dolores a Wukong así fueran por su bien. Pero ya tendrías que ver cómo terminaría todo esto para poder librar a Wukong de la coronilla y no hacer pasar a Wukong por todos esos dolores una vez más.
