Capítulo 3: Ni débil, ni fuerte

701 93 8
                                    

Obito moldeó chakra sutilmente; aún no sabía que las personas de este mundo eran sensibles al chakra, y había una pequeña posibilidad de que la mujer con armadura que se quedó para vigilarlo notara lo que estaba haciendo. Aunque en su intento anterior nadie pareció darse cuenta de su intento de Genjutsu, fue cauteloso.

El primer Genjutsu que intentó fue ver si podía hacerla dormir.

Después de una hora de moldear chakra y enviarlo hacia la mujer, notó que ella empezaba a cerrar ligeramente los ojos cuando recibía su influencia. Sin embargo, su resistencia era notable, y Obito tuvo que concentrarse aún más, afinando el control sobre su chakra. Lentamente, los parpadeos de la mujer se hicieron más frecuentes y prolongados, señal de que el Genjutsu estaba comenzando a surtir efecto.

Obito sabía que debía mantener su concentración y no apresurarse, fue después de 3 horas cuando noto la forma en que tenía que enviar el chakra hacia la mujer para que el Genjutsu empezara a mostrar sus efectos. Cuando el sol comenzaba a ocultarse el se dio cuenta del hecho de usar este arte ninja no era algo sencillo.

Normalmente meter en un Genjutsu a un ninja de elite, no le tomaría ni un 2 segundo, pero el solo hecho de comprobar si era posible meter en Genjutsu a estas personas le tomo horas, en ese momento Obito decidió que usar los Genjutsu en un combate, al menos con las personas de este lugar no sería muy útil.

Finalmente, luego de una hora más, alguien toco la puerta.

Era una guardia diferente, que tenía en sus manos una bandeja de metal, con un plato encima y un pedazo de pan.

La mujer se acercó a su cama y dejo la bandeja en la mesa que estaba al lado de la cama.

― comida

Con una voz inflexible y un indicio de dureza en sus palabras, la mujer se dio la vuelta pero no salió de la habitación. En su lugar, miró a la otra mujer; ambas asintieron y la primera mujer salió de la habitación.

Obito supuso que era un cambio de guardia. La nueva mujer, con el cabello negro, se paró en el lugar donde estaba la primera. Obito frunció el ceño por un momento; había hecho muchos avances con la otra mujer, pero esta situación también presentaba una oportunidad.

Comenzó a moldear chakra. En su primer intento se dio cuenta de algo.

"Es completamente diferente", pensó. Usó exactamente la misma cantidad de chakra y lo había moldeado para inducir a la mujer a un sueño y luego revisar sus recuerdos, pero eso no ocurrió.

En realidad, la mujer no presentó ni un solo cambio; frunció el ceño.

―Oh.

―¿Qué pasa? ―gruñó la mujer ante el sonido que había hecho el Uchiha. Este sonrió aburrido.

―Nada... ―respondió el Uchiha. Luego se dio cuenta de un hecho: no podía usar la misma forma de Genjutsu para cada persona. "Tal vez tenga que volver a empezar desde el principio".

Aunque ya era de noche, él no tenía sueño, así que el hecho de volver a empezar no le molestaba en lo más mínimo.

La mujer encendió una vela que estaba en la mesa, y a pesar de que Obito pensó que ella eventualmente saldría de la habitación, eso no ocurrió. Ella se quedó parada en la habitación, lo cual no le importó mucho, porque eso era bueno para él.

Obito pasó toda la noche buscando la manera correcta de inducirla en un Genjutsu,  y eventualmente lo logró.

Cuando la mujer estaba con los ojos cerrados y apoyada en la pared, Obito se quitó las sábanas que lo cubrían y se puso de pie.

Obito Uchiha en Zero no TsukaimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora