CAPÍTULO XI

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VERÓNICA

Bajé de nuevo las escaleras acompañada de Scarlett después de que Kamille se quedara dormida. Me sentía bastante preocupada por lo que había pasado, y sobre todo, por no saber la razón. Nunca la había visto tan afectada por nada y me sentía bastante inquieta y nerviosa por eso. Quería ayudarla, pero no sabía cómo. 

-¿Cómo está?

-Mejor, se quedó dormida- Susana asintió y me subí al primer escalón de la escalera para excusarme y aclarar que  Kamille estaba bien, eso esperaba. Que solo había sido un malestar sin importancia. 

-¿Qué pasó?- Luc se me acercó y moví un poco la cabeza. 

-Está todo bien, sólo fue un malestar. Tal vez por la pierna, la emoción también podría ser- asintió- Podemos pasar a la mesa, por favor- señalé el comedor mientras le escribía a Eliza que viniera mañana a revisar a Kamille. Conociéndola como la conozco, sabía que  no iba a querer ir al hospital. 

-¿Esto retrasará la vuelta de Kamille a la editorial?- preguntó uno de ellos cuando estábamos en la mesa. 

-No lo sé, todo dependerá de cómo se encuentre ella mañana- asintió- pero esperemos que se algo del momento, les estaremos comunicando. 

-Esperamos que se recupere- asentí. 

-Gracias- sonreí- provecho- inicié con la comida, pero comí poco. Estaba muy preocupada por Kamille y sólo pensaba en marcharme para acompañarla, pero ella misma me lo diría: eso era muy poco profesional y la situación de la empresa no está para este tipo de desplantes. Sin embargo, mientras la reunión continua de la cena para finiquitar detalles de la presentación de proyectos y la foto oficial con los socios, subí un par de veces para ver si se había despertado, pero seguía dormida, lo cual me hacia bajar de nuevo más tranquila. 

-Digan todos: éxito- sonreímos y la cámara disparó dejando el momento inmortalizándolo y dada por finalizada la velada. Nos despedimos de cada uno de ellos, quedando sólo Scarlett, Susana y yo, que veíamos como los meseros desechaban todo para limpiar. 

-Espero que tu esposa esté mejor mañana, que pueda volver a la empresa pronto- Luc me dio un abrazo.

-Gracias Luc- asintió y se despidió de Susana y Scarlett con una sonrisa. Cuando quedamos solo las tres me dejé caer en el sofá- 

-¿Te dijo que le pasó?- negué con la cabeza.

-No, y no saber la raíz de este problema me tiene...- moví mis manos- desesperada. No es normal que ella se sienta así. 

-¿Está tomando medicamentos aún?

-No, ya no. Eliza se los quitó cuando terminó las terapias.

-¿Le avisaste?- Susana me miró y asentí de nuevo. 

-Esta bien, hay que esperar que despierte y se encuentre mejor para que converse con nosotras- asentí pero sabía que la espera se me haría eterna. Me sentía bastante preocupada por no saber qué había pasado. Nunca había visto a Kamille reaccionar así, sentirse así. 

Me asustaba. 

-Avísanos cualquier cosa, por favor- se levantaron del sofá e hice lo mismo.

-Lo haré. Gracias por todo- me abrazaron a la par- no sé que haría sin ustedes, no sé que haríamos sin ustedes. 

-Nosotras tampoco- sonreí y las acompañé a la puerta.

-Cuidado y avísenme cuando lleguen

-Avísanos como sigue Kamille-  asentí y cerré la puerta y me despedí del último de los meseros antes de subir hasta la habitación. Kamille seguía dormida, suspiré sentándome a su lado y quitándole las prendas, además del vestido sin que se despertara. Me quité la mía y me acosté a su lado dándole un beso en la mejilla. Respiraba con tranquilidad, suavemente, dando paso a que mis latidos fuesen a su paso. Cerré los ojos y la rodee con mi brazo, dejando que mi calma se dejara llevar a su lado. 

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