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Jisung estaba por salir del Instituto cuando sintió a alguien observarlo, volteó a todos lados pero no habia nada fuera de lugar.

Tal vez era él y su imaginación.

Empezó a caminar rumbo a su casa, era un día nublado y aparte todo estaba tranquilo. Sacó su celular y vio sus redes sociales, llegó a su casa sano y salvo, dejó sus cosas en la sala y prendió la televisión.

Estaba viendo un programa cualquiera cuando tocaron el timbre. Jisung pensaba si abrir o no, había quedado un poco traumado por el incidente de la vez pasada. Se acercó a la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, abrió la puerta y suspiró aliviado cuando vio que era Minho.

Pero pronto el alivio se esfumó.

─Hannie... Te ves... Precioso─dijo Minho viendo el nuevo estilo del mayor.

Jisung solo se sonrojo, no dijo nada, solo esperó a que el pelinegro hablara.

─Hannie... En realidad vine por que quería disculparme, la forma en la que te traté no fue la mejor, quiero que me perdones y que volvamos a empezar. De verdad Jisung, estoy muy arrepentido y-

─No sigas Minho. Por favor─suplicó el pelirosa.

─Esta vez es enserio, te lo juro por lo que más quiero─dijo poniéndose de rodillas. Jisung estaba pensando en ceder─Te prometo que cambiaré Jisung, te lo aseguro.

─No Minho... No sigas... O si no...

─¿O si no...?

─O si no voy a creerte─el menor lo miró con esperanza.

─Créeme Jisung, y si miento te juro que me aviento al rio Han.

─¿Y cómo sabré que no me estás mintiendo?─Minho sonrió, su plan estaba yendo bien.

─Jisung, solo hazlo. Créeme.─Jisung mordió su labio y miró al pelinegro con duda.

─No lo sé Minho... Me has mentido tanto que no sé si creerte.

─Jisung...

─Minho─insistió el mayor. Minho solo bajó la mirada y se dio la vuelta para irse.

Jisung lo pensó durante unos segundos antes de suspirar.

─Una sola oportunidad Minho. Una sola. Te lo dije la otra vez─Minho volteó con un brillo especial en sus ojos.

─Jisung, gracias.

─Pero como amigos, no creo estar lo suficiente seguro como para dejarte ser algo más─Minho asintió, sintiéndose un poco indignado, pero no había nada que hacer.

─¿Podemos seguir haciendo... Ya sabes?─Jisung negó con la cabeza.

─Minho... Entiende por favor, no podemos seguir haciendo esto. Entiendelo.

─Por favor Jisung, podremos ser como antes. Sin nada romántico, solo amigos─el pelinegro tomó la cintura del pelirosa y se fue acercando cada vez más al mayor.

─Min...─El pelirosa tembló cuando sintió las manos de Minho bajar a sus caderas y apretarlas.

─Por favor... Seamos como antes─Minho se acercaba cada vez más al rostro del mayor, este trataba de resistirse.

─Minho, para.

─No lo haré. Sabes muy bien que ambos nesesitamos esto, aparte, no creo que no quieras─esto lo dijo susurrando al oido del pelirosa, este tembló ante el tono que usó.

No le dio tiempo para responder antes de que Minho besara a Jisung. Este rápido se separó y empujó a Minho lejos de él.

─¡Por una mierda Minho!¡Te dije que no quiero esto!

─Pero-

─¡Pero nada!¡Vete ahora mismo!─gritó Jisung con enojo. Minho lo miró sorprendido pero hizo caso, le dio una última mirada antes de salir y azotar la puerta.

Fue ahí cuando Jisung rompió a llorar. Cayó al suelo y empezó a llorar con ganas, soltaba gritos e incluso empezó a aventar las cosas que tenia a su alcance. Algo dentro de él se había roto.

Se encontró con un jarrón de cerámica y lo avento a la pared, luego hizo lo mismo con objetos de vidrio. Su casa era un completo desastre. Tomó una copa y la apretó con fuerza haciendo que se rompa en su mano y se lastime y unas pequeñas partes del cristal se enterraran en su mano.

Jisung jadeo de dolor, pero aún así siguió desquitandose con todo. Agarró un cuadro y lo observó con atención, era una foto de él con Minho, la miró unos segundos más antes de aventarla, se escuchó el sonido de los vidrios caer.

Jisung gritó con fuerza haciendo que su garganta duela. Volvió a caer al suelo y siguió llorando desconsoladamente.

Miró su mano, estaba llena de sangre la cual goteaba al piso, le restó importancia al dolor y se acostó en el suelo, lo único que quería era descansar.

Lo había ignorado. Había ignorado siempre esas palabras que sus amigos le decían siempre. Las había ignorado.

Creyó que Minho se enamoraria de el y podrían hacer su cuento de hadas, pero no fue así. En cambio, terminaron destruyendose, odiandose. Jisung miró el cuadro una vez más, sonriendo cuando recordó el momento en el que tomaron la foto.

La primera salida después de que Jisung se dio cuenta de sus sentimientos.

Ese día Jisung se había arreglado muy lindo, quería verse bonito para Minho, la salida fue perfecta, Jisung estaba feliz. Se habían tomado la foto en la cafetería favorita de ambos, el mismo día que la inauguraron.

Sonrió con cansancio, la tomó entre sus ensangrentadas manos y la observo mejor.

La sonrisa que traía ese día jamás se habia vuelto a ver en él. Pasó su mano por la fotografía dejando un rastro de sangre en ella, aún así siguió sonriendo.

El cansancio se estaba apoderando de el, dio una última mirada a la imagen y luego la dejó caer el el suelo.

─Te amo tanto que duele.

Después de eso, cayó inconciente.

Era un chico que quería amar, uno que haría hasta lo imposible por alguien. Pero, que por cosas de la vida, no fue valorado.

Todos los recuerdos que tenía junto a Minho se fueron convirtiendo en pequeñas manchas negras. Iban desapareciendo poco a poco. Lo que algún día hubo de él ya no existía en su mente. Solo quedaba uno que otro recuerdo, unos momentos que fueron inolvidables para ambos.

El cuerpo de Jisung estaba enmedio de la sala, los objetos que avento seguían en su lugar, los pedazos de cristal brillaban en un carmín hermoso. Y la fotografía... Yacía a su lado, las marcas de un amor que no fue correspondido.

Un amor que no merecía existir.

Jealous | Hanknow/Hyunsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora