Jealous | Hanknow/Hyunsung

13

Los golpes se escuchaban en toda la habitación, los gritos de desespero que se escuchaban desde hace rato no cesaban. Se escuchó un fuerte golpe y pasos apresurados.

Sintió a alguien agarrarlo y tomarlo de las mejillas, su cuerpo no reaccionaba y sus ojos no abrían.

─¡Jisung!¡Jisung!¡Por favor levantate!─escuchó, pero no pudo reconocer la voz, los sonidos eran borrosos.

─¿Estará muerto? Su mano esta sangrando demasiado─dijo otra voz.

─¡Mierda apurate!

─¡En eso estoy!─respondieron.

─¡Ji por favor, reacciona!¡No nos dejes ahora!─no reconoció la voz, pero por el apodo ya sabía quién era.

─La ambulancia ya viene para acá, de seguro no tardan.

Jisung escuchaba las voces hablar, intentaba moverse pero no podía, algo lo impedía.

─Por favor Ji... No me abandones, no ahora─la voz se escuchaba desesperada, casi rota.

Sintió que tomaban su mano y dejaban un pequeño beso en ella, pero aún así, no pudo levantarse.

─Aún respira, hay esperanzas.

─Solo espero que no sea demasiado tarde...

─Si eso pasa te juro que me voy con él.

Escuchó el sonido de las sirenas, eso lo alivió un poco, las voces hablaban al mismo tiempo que era imposible saber que decían.

Se escucharon más pasos y de pronto sintió como lo levantaban, intentaba moverse, abrir los ojos y ver lo que habia ocurrido pero no podía.

Pronto volvió a caer inconciente.

...

─¿Cómo se encuentra?

─Ha perdido un poco de sangre, supongo que algunos cristales fueron más allá de la piel. Estará bien─dijo una mujer, Jisung sintió como limpiaban sus heridas, ardía demasiado.

Intentaron quitar uno de los cristales pero por el dolor despertó.

─Ha despertado─dijo la doctora.

Jisung parpadeo para acostumbrarse a la luz y luego observó a su alrededor, estaba en un hospital, observó los cables que tenía en sus brazos y luego a los doctores, buscando una explicación.

─Al parecer estás mejor, tuviste un pequeño desangre en tu mano derecha, gracias a tus amigos que te encontraron estás bien. Sufriste una crisis, cuando llegamos todo estaba en desorden, por suerte pudimos llegar a tiempo─Jisung no contestó, solo asintió y siguió mirando la habitación.

Unos minutos más tarde llegó un doctor a ponerle una venda, la acomodó bien y luego se retiró del lugar.

La doctora lo miró con pena, el chico se veía apagado.

─Joven, en unos momentos podrá ver a sus amigos, nos vemos─dijo con una sonrisa, los ojos de Jisung brillaron pero no mostró expresión alguna.

La doctora se dio cuenta de ese detalle, solo salió y avisó que podían entrar uno por uno.

Jisung miraba al frente, su mirada perdida cuando escuchó la puerta abrirse. Volteó encontrándose con Hyunjin.

─Ji, me tenías preocupado─dijo el pelirrojo acercándose a donde estaba Jisung.

─Lo siento Jinnie...

─No te disculpes, ¿Fue por culpa de él verdad?─preguntó refiriéndose a Minho.

─Supongo que sí...

─Quiero que sepas que siempre voy a estar para ti, no importa lo que pase, jamás voy a alejarme─dijo sincero, Jisung lo miró y sonrió.

La mirada de ambos se cruzaron y se mantuvieron así durante un minuto. Hyunjin fue acercando su rostro al del menor, Jisung cerró los ojos inconscientemente cuando sintió su respiración juntarse con la del pelirrojo.

Hyunjin solo besó la mejilla del pelirosa con suavidad, un beso tierno. Jisung sintió algo extraño en su pecho, una nueva sensación que no lograba entender.

Se alejó de Jisung y el mayor sonrió.

─Nesesitas descansar, duerme y al rato seguimos hablando ¿Sí?─Jisung asintió y sonrió cuando el otro lo hizo.

El mayor salió de la habitación y enseguida Jeongin entró.

─¡Sunggie!¡Nos tenias preocupados!

─Lo siento Jeonginnie,

─¡No sabes cuánto me preocupé por ti! Creí que habías muerto─Jisung solo mordió su labio y bajó la cabeza.

Jeongin se dio cuenta de eso y decidió cambiar el tema.

─Bueno ya no importa. Dime, ¿Qué pasó con Hyunjin? Salió muy feliz de aquí.

─Solo me besó la mejilla. Nada del otro mundo─dijo con naturalidad. Jeongin chilló emocionado.

─¡Ya hazle caso! Es más que obvio que te ama, ¡se nota a millones de kilómetros!

─No lo sé Jeonginnie...

─Hazlo, el te ama y te hace bien, además, tiene buenas intenciones contigo, es atento, guapo y haría todo por ti Sunggie. No lo pienses.

─¿Debería?─preguntó mientras sonreía.

─¡Claro! Serían una linda pareja─Jisung rió.

─Supongo que lo pensaré.

─Piensalo muy bien, bueno te dejo, ahora duerme que al rato haremos una pijamada en casa de Changbin─Jisung asintió, el menor salió de la habitación y Jisung se quedó solo.

Miró al techo, reflexionando lo que Jeongin le había dicho, sabía que Hyunjin tenía buenas intenciones con él. Pero no estaba seguro, temía que fuera como con Minho.

Se acostó de lado y cerró los ojos tratando de dormir, un rato después se quedó dormido.

(...)

Hyunjin estaba en la cafetería del hospital, estaba comprando algo para los chicos cuando vio a Christopher a unos metros de él. Siguió comprando hasta que el mayor le habló.

─Hey, ¡Hyunjin!─gritó el rubio. Hyunjin se quedó confundido.

Christopher no sabía nada de él. Según él.

─Hola, ¿Necesitas algo?─preguntó el pelirrojo acercándose a Chris.

─¿Estás bien? Estás aqui, supongo que algo pasó.

─Oh, sobre eso, Jisung tuvo un accidente─respondió Hyunjin, Chris lo miró sorprendido.

<<Por culpa de tu noviecito>> quiso decir, pero solo se quedó callado.

─Lo siento, espero que se encuentre bien. Mándale saludos de mi parte.

─Lo haré, el ahora está descansando, ¿y tú?¿por qué estás aquí?─preguntó curioso.

─Vengo a ver a mi madre, ella se ha puesto mal estos días así que vengo a verla en las tardes─el pelirrojo asintió.

─Espero y se recupere, me gustaría seguir charlando contigo, Bang. Pero tengo que regresar, tengo que llevar esto con los demás─dijo alzando la bolsa─Nos vemos luego Christopher.

─Hasta luego Hyunjin, fue un placer haber hablado contigo─dijo mientras se daba la vuelta.

Hyunjin sonrió. Minho no merecía estar con él.

Regresó con los demás, todos tomaron lo que pidieron, todos habían decidido quedarse, querían esperar a Jisung y regresar todos juntos.

Se sentó a un lado de Changbin, el rizado solo le puso una mano en el hombro y le dio una sonrisa, el pelirrojo devolvió el gestó y prendió el celular para ver la hora.

Tardaría un rato en despertar.