Expecto Patronum/// Parte 5 De Harry Potter Y Siete Años De Caos.

Capítulo 19 : 'Inspecciones'

Miércoles 15 de diciembre

-Buenos días Sev.

Si Severus viviera hasta los cuatrocientos años, felizmente pasaría ese tiempo intentando vengarse de Potter. En su corazón, él realmente sabe que fue su mocoso quien le ordenó a la pelirroja Nymphadora Tonks que lo llamara "Sev", como lo ha hecho todas las mañanas que él ha dejado su oficina para ir a desayunar durante la última semana y media.

Severus no dijo nada y optó por pasar silenciosamente junto a ella, imaginando varios escenarios en los que encontraría alguna forma de venganza contra su protegido.

-¿Nada de 'no me llames así' enfadado, o incluso de 'no es un buen día'? -le gritó Nymphadora a sus espaldas.

-No -dijo secamente, sin perder el paso-. No recompensaré tus intentos de irritarme con una respuesta.

-¡Acabas de hacerlo! -La risa tintineante de Nymphadora resonó en las mazmorras detrás de él mientras se maldecía a sí mismo y subía las escaleras.

Maldita sea, maldijo irritablemente. Y maldito Potter.

Cuando Severus llegó a desayunar, estaba de un humor increíblemente irritable, que empeoró cuando Pomona le pasó un pergamino.

-Inspecciones-leyó con voz llana-No puedes hablar en serio.

-Me temo que sí. -La alegría habitual de Pomona se atenuó, dejándola con un ceño fruncido que recordaba al de él-. Creo que está buscando despedir a alguien.

-¿A quién cree que van a despedir? -susurró Filius con voz estridente desde el otro lado de Pomona-. ¡Todos somos profesores excelentes en nuestras áreas!

-Quizás no todos nosotros -sugirió Severus con una mirada fija al asiento siempre vacío de Sybill y donde Wilhelmina estaba sentada en el de Rubeus.

-¿Cuándo tienes cita, Severus? -le preguntó Minerva secamente, negándose a insultar a sus compañeros profesores.

Severus examinó el pergamino una vez más hasta que encontró su nombre. -Mañana con mis alumnos de quinto año -suspiró-. ¿Es una coincidencia que me esté inspeccionando cuando tengo a Harry?

Dolores tenía un interés indebido en su hijo, y se le erizaba la piel de la cara cuando sonreía tontamente a Potter de la misma manera que lo hacía con Severus. Creía que Potter era lo suficientemente vigilante y naturalmente intuitivo como para evitar a esa mujer repugnante, pero había pedido que Blaise y Theodore tampoco lo dejaran solo con ella.

-Lo dudo -suspiró Pomona, deslizando el pergamino hacia delante-. Teniendo en cuenta que también está inspeccionando mi clase de quinto año de Hufflepuff-Slytherin.

-Dame eso. -Minerva agarró el pergamino y sus labios se estrecharon hasta formar una línea dura mientras leía con atención el programa de «inspecciones». -Merlín, Severus, ha programado todas sus inspecciones durante las clases de Harry.

-Delicioso -dijo Severus con voz pausada, mientras se servía una taza de café-. Cuéntame cómo lo maneja Harry, ¿quieres?

-Mientras ella no te insulte y él no saque un cuchillo, imagino que podrá sobrevivir-dijo Pomona con una sonrisa juguetona.

Severus y Minerva suspiraron al recordar el programa de defensa actual de Potter para su club. Según los rumores, muchos de los cuales provenían de la propia Pomona, parecía que Potter había decidido enseñar a sus compañeros de estudios a defenderse con armas muggles. Era tan poco sorprendente como absurdo.

Quizás también un toque de humor. Severus había luchado por mantener una expresión inexpresiva cuando se encontró con un grupo de Slytherin de sangre pura que debatían cuál era la mejor postura para apuñalar a un atacante con un cuchillo.