Expecto Patronum/// Parte 5 De Harry Potter Y Siete Años De Caos.

Capítulo 5 : El pequeño Potter

Severus sintió que una sensación de calma descendía sobre su casa a medida que avanzaba el verano.

De todos modos, tanta calma como se podía esperar de ellos cuatro.

A pesar del comportamiento inicialmente preocupante de Potter, parecía estar manejando su ruptura bastante bien desde su discusión con Miss Bones.

Otra cosa por la que Severus le debía a la joven bruja, supuso.

Severus no había entendido por qué Potter terminó su relación, ya que sólo una semana antes de hacerlo había declarado que estaba feliz con Frederick y que tenía más intimidad física con él, pero Potter no había estado dispuesto a discutirlo y Severus respetaba su privacidad. Severus no interferiría en una situación en la que Potter fuera lo suficientemente maduro para manejarlo por sí mismo. Simplemente esperaría a que Potter se lo revelara, como suele hacer una vez que ha pasado suficiente tiempo para organizar sus pensamientos, y lo discutiría con él y compartiría su opinión sobre el asunto.

A veces, la crianza de los hijos puede ser relativamente sencilla; aunque normalmente, cuando se trataba de Potter, no era así.

Su hogar adoptó una rutina bastante sencilla; Severus preparó cerveza, Theodore estudió y Potter y Barty parecían decididos a llenar la casa con la mayor energía posible. Potter con su vuelo, una salida física que parecía racional en lugar de maníaca, y sus constantes conspiraciones, algunos planes que discutió con Severus pero probablemente muchos más que Severus no descubriría hasta después del hecho. Y Barty estaba alegre cuando finalmente era libre, llenando los momentos tranquilos con su incesante charla, un posible efecto secundario de haber sido obligado a permanecer en completo silencio durante años a manos de la maldición de su padre.

Severus estaba preparando la poción de Theodore una tarde, escondiéndose mientras completaba la tarea, cuando el propio Theodore entró a su oficina después de llamar.

—¿Discúlpeme señor? ¿Puedo leer aquí?

—Puedes— le dijo Severus. Theodore difícilmente sería una distracción para su proceso. Aparte de su inclinación por tener a la señorita Granger como invitada durante la noche, era un compañero de casa modelo. Theodore era quizás el único en la casa que apenas le causaba preocupación a Severus, a diferencia de Potter y Barty, quienes eran impredecibles y creativos en las diferentes formas en que los imaginaba causando estragos—Y como te dije antes, también puedes llamarme Severus en nuestra casa—le recordó Severus a Theodore.

—Uh, está bien, gracias—Theodore cerró rápidamente la puerta de la oficina y se sentó elegantemente en una de las sillas de gran tamaño junto a la estantería.

—¿Harry ha hecho algo perturbador que te haya llevado a esconderte?—Preguntó Severus con curiosidad mientras continuaba cortando en cubitos las raíces de cebolla que requería la poción.

—En realidad es Barty—dijo Theodore—Está ampliando su sótano, señor—Severus estaba desconcertado por lo simple que la magia estaría perturbando a Theodore hasta que el chico continuó—Lo está haciendo con un taladro.

¿Qué?

Severus rápidamente dejó caer el hechizo silenciador alrededor de su oficina por un momento y fue inmediatamente asaltado con una serie de ruidos ahogados provenientes de la planta baja.

—Dice que le gusta el ruido—explicó Theodore con una mueca despectiva en los labios—Se lo dije a Harry, pero él dice que también le gusta el ruido.

—Por supuesto que sí—Severus frunció el ceño brevemente antes de decidir que era la casa de Harry y que podía asumir la responsabilidad de que su compañero la destruyera—De todos modos, puedes leer aquí cuando sientas la necesidad—le aseguró a Theodore.