Capítulo 43 : Inhalar. Exhalar.

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Bip...bip...bip...

Harry no contaba el tiempo. No le importaban los segundos. No llevaba la cuenta de los amaneceres y atardeceres que movían sombras por la habitación.

Apartó las manos sobre sus hombros, los intentos de abrazarlo.

Ignoró a los curanderos que entraban y susurraban en el fondo. Hizo que sus palabras carecieran de sentido.

A él no le importaba el "pronóstico" ni las "estadísticas vitales".

A él sólo le importaba Susan.

A él le importaba observar su rostro, esperando el momento en que la vida volviera a sus ojos.

Le importaba el lugar donde solía estar su brazo, la zona de su cuerpo que estaba desfigurada, desaparecida para siempre.

Él se preocupaba por Luna, que estaba pegada a su lado tan fuertemente que tal vez nunca pudiera despegarse.

Lo cual estuvo bien.

Él no quería que ella se separara de él.

Nunca más.

Dímelo otra vez, susurró directamente en su mente, usando toda su concentración para empujar su mente hasta que ella voluntariamente lo dejó entrar.

Susan vivirá.

Harry asintió, ignorante de la mirada de preocupación de Amelia ante el movimiento aparentemente aleatorio.

Snape hizo que la legeremancia pareciera difícil.

No lo fue.

Harry tenía mucha práctica en este punto.

Tuviste que elegir no hablar y luego forzar tus pensamientos en la mente de otra persona.

También tenías que estar dispuesto a escuchar atentamente sus pensamientos, incluso si no querías oírlos.

Y los pensamientos de Luna eran los únicos que podía soportar escuchar.

Las sombras en la habitación del hospital continuaron moviéndose, desplazándose y cambiando, y Susan permaneció en su estado, en algún lugar entre la vida y la muerte.

Alguien, Snape, pensó, tal vez, entró en algún momento y trató de moverlo. Utilizó frases como "necesitas comer", "necesitas dormir" y otras necesidades que creía que Harry tenía.

Él no tenía ninguna de esas necesidades.

Lo que necesitaba era ver los ojos de Susan abiertos.

A él no le importaba nada más allá de eso.

A veces se quedaba dormido, siempre por accidente, y siempre se despertaba sobresaltado ante las vívidas imágenes que pintaban sus sueños.

¿Eran sueños o pesadillas si se despertaba con el corazón acelerado y sus manos buscando a Luna y Susan cada vez?

¿Las pesadillas no eran sólo sueños para mentes rotas?

Podía sentir que le lanzaban hechizos; algo que hacía que su piel hormigueara y oliera a flores, algo que hacía que sus entrañas se sintieran un poco vacías y algo que le recordaba a las pociones nutritivas que una vez tomaba regularmente.

Estuvo bien.

Podrían mantenerlo vivo con sus hechizos, su magia.

Porque si Luna estaba equivocada, si se estaba mintiendo a sí misma y a él por poderes, entonces no habría suficientes hechizos en el mundo para evitar que Harry siguiera a Susan a su próxima aventura.

Expecto Patronum/// Parte 5 De Harry Potter Y Siete Años De Caos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora