Capítulo 38 : Malas comunicaciones

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Domingo 11 de abril

Harry miró a Tonks, que estaba acostada en el sofá de Snape (el sofá donde él había dormido algunas veces) con el cabello despeinado y las líneas de sueño en su rostro. Miró hacia su regazo y vio la colcha que él usualmente usa cuando duerme en el sofá envuelta alrededor de ella. Luego miró al otro lado de la habitación hacia el rostro pasivo de Snape y sintió una punzada de lo que solo podía describir como traición y entrecerró los ojos.

—¿Qué carajo?—exigió.

Tonks dijo algo, pero Harry la ignoró y se concentró en Snape, que lo miraba con su rostro inexpresivo y los ojos ligeramente abiertos.

—Tendrás que explicar más allá de 'qué demonios', Harry —dijo finalmente Snape, con voz tranquila y serena—. Si tienes alguna pregunta, hazla.

—Muy bien, ¿qué diablos está pasando? —preguntó Harry con frialdad. Adoptó una máscara pasiva para imitar la de Snape mientras continuaban mirándose fijamente.

—Nymphadora y yo íbamos a desayunar, ¿te gustaría acompañarnos?

—¿Yo...? —Harry parpadeó un par de veces para asegurarse de que había entendido bien a Snape. —No —se rió con amargura—. No, no lo haría, diviértete desayunando con Nymphadora —escupió. Le dirigió a Tonks una mirada fría, irritado por su presencia, antes de darse la vuelta y salir furioso por la puerta por la que había entrado.

No sabía eso de sí mismo hasta ahora, pero odiaba a Tonks. Odiaba su estúpido cabello rosa y sus dulces sonrisas que, viéndolas claramente ahora, eran obviamente falsas. Siempre se había enorgullecido de ser un buen juez de carácter, pero Tonks lo engañó.

—Ugh —Harry gimió en voz baja y se agarró a la puerta de la lechucería, el lugar al que sus pies lo habían llevado sin pensar, mientras Timmy elegía el peor momento posible para intentar hurgar en su cabeza.

Joder. Déjame. Pensó con dureza. Se imaginó a sí mismo clavando una espada en el rostro sin nariz de Timmy y mentalmente lo empujó hacia el lugar de donde provenía el dolor.

A veces lo hacía cuando estaba excepcionalmente aburrido o cuando Timmy lo enojaba fríamente. Generalmente era divertido sentir que la curiosa sensación en su mente retrocedía con sorpresa. Sin embargo, esta vez no sintió alivio cuando Timmy se deshizo rápidamente, sino que simplemente volvió a enojarse.

Molesto por la molesta Tonks.

—Sevvie, ven aquí, amigo —gritó Harry en voz baja, hacia donde su pequeña lechuza negra y peluda estaba acurrucada contra la lechuza gris y peluda de Ron. Sevvie lo miró desde las vigas, apenas había abierto uno de sus ojos verdes, y ululó suavemente antes de acurrucarse con más fuerza contra Galvin.

—Tengo un regalo —mintió Harry. No quería llamar a Sevvie, sobre todo porque se cabrearía si alguien lo llamara desde su cama, pero tampoco tenía reparos en engañarlo.

—Hooo —lo llamó Sevvie, sacudiendo indignada su cabeza esponjosa.

Al parecer, Sevvie era tan bueno como Harry para detectar mentiras, lo cual era muy gracioso, pero también contribuía a la sensación general de fastidio de Harry.

—Tú también eres un traidor —dijo Harry con tono sombrío—. Me cambiaste por Galvin, ¿no? Lo siguiente que sabré será que le estarás llevando a Tonks su maldito correo.

—Creo que tu búho tiene un mayor sentido de autoconservación que el que haría algo así.

Harry giró la cabeza y miró a Snape con el ceño fruncido por encima del hombro.

Expecto Patronum/// Parte 5 De Harry Potter Y Siete Años De Caos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora