Expecto Patronum/// Parte 5 De Harry Potter Y Siete Años De Caos.

Capítulo 31

Capítulo 31 : A Severus le gustaría mucho vivir en la negación. Cree que allí hay tranquilidad.

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Lunes 16 de febrero

No.

Seguramente no.

Minerva exageraba, se aferraba a cosas que simplemente no existían.

El informe decía insuficiencia cardíaca.

Sería imposible para Potter, el temerario, descarado, impulsivo y temerario Potter, lograr una insuficiencia cardíaca...

... solo.

No.

Era ridículo.

Potter estaba disfrutando el juego con sus amigos, las bromas destructivas y el caos general que estaba sembrando.

Porque así es Potter: caótico, ruidoso y sutil como un hipogrifo furioso.

Fue la ambición lo que lo llevó a Slytherin, no la sutileza ni la picardía.

Severus caminó de un lado a otro por su sala de estar hasta que los rayos de luz comenzaron a brillar a través de las ventanas, alertándolo de la hora.

Minerva estaba equivocada.

Minerva probablemente había querido decir que Potter había matado a Dolores al poner estrés en su corazón con el caos que sembró.

Sí.

Severus decidió que esa era simplemente la explicación mientras se saltaba el desayuno en el pasillo para beber té y pimienta en su oficina.

La noche anterior, cuando Minerva le dijo que Potter había matado a todos los profesores de defensa anteriores, se había quedado bastante conmocionado. No era del todo injusto, ya que el mocoso había matado a Quirrell y a Lockhart, pero Lupin y Barty estaban vivos y Dolores tenía un fallo cardíaco.

¿La había ayudado Potter de alguna manera con sus tormentos interminables? No, pero eso está muy lejos de indicar que realmente la había matado.

Cuando llegó la primera hora de Severus en Hufflepuff y Ravenclaw, estaba mucho más tranquilo. Sin embargo, había pasado tanto tiempo considerando la posibilidad de que Potter matara a Dolores y Minerva lo descubriera que había olvidado quién había llegado esa mañana. Sus estudiantes estaban tratando de chismorrear en susurros cuando captó un fragmento de conversación.

—...Black es muy guapo, ¿no?

—Diez puntos menos para Ravenclaw, Yarrito —espetó Severus, con una mirada de acero implacable mientras miraba fijamente al chico idiota—. Tal vez deberías estar trabajando en tu poción en lugar de chismorrear.

Después de eso hubo un bendito silencio.

Ese día, todos sus alumnos mantuvieron un nivel de entusiasmo silencioso. Sin duda, resultado de la inmensa cantidad de cambios que había experimentado Hogwarts la semana pasada. Era el entusiasmo predecible de los niños que no tienen mucho más de qué preocuparse, y era absolutamente insoportable.