–¡Amor!
La voz de Joseph inundó alegremente sus oídos, lo había extrañado lo suficiente como para correr a él y darle un abrazo fuerte, tomó su cara y plantó un casto beso.
–Hola,¿cómo estuviste?
–Bien, solo entrenando, la casa se siente vacía sin ti. — la castaña tuvo que morder su lengua, tragándose toda la culpa acumulada por su viaje con el alemán, nunca se visualizó a sí misma como una mujer infiel — Vamos a casa, preparé pasta.
–¿Tú?¿Pasta?
–Bueno, la hizo mi madre, pero la calentaré para ti en el microondas y será casi como si yo la hubiera hecho.
El camino del aeropuerto hasta su hogar no era largo, así que con un poco de música pasó casi desapercibido. Al llegar a casa inhaló el dulce aroma a canela que tanto había extrañado, un olor que la hacía sentir como en casa y Joe no tenía problema en comprar y encender cientos de velas de canela a la semana.
Subió a su habitación para acomodar su ropa recién lavada, pues Sebastian se ofreció a dejar todas sus cosas listas mientras ella descansaba un poco antes del largo viaje.
SEBASTIAN
Te veo cuando el juez o
el padre pregunten por alguien
que se oponga a su unión.Una parte de ella tomó el mensaje como lo que era, una broma, Sebastian era de los que no pueden pasar mas de diez minutos sin soltar alguna frase para hacer reír a los demás.
La otra parte se preguntó si había algo de verdad en sus palabras, lo conocía tan bien que lo creía capaz de hacerlo, no estaría tranquila si no aclaraba las cosas.
Se arrepintió de haber pasado acalorados momentos con él.
¿Y si los usaba en su contra? no, era demasiado bajo y no se atrevería.
¿O si?
Oponerte a mi boda es
oponerte a mi felicidad,
no arruines mi vida.Esperaba que su respuesta fuera mas que suficiente para detener lo que ya hubiera planeado, si es que lo había hecho.
Esta vez no dejaría que nada se interpusiera en sus planes de una vida plena.
Ni siquiera el amor de su vida.
Tomó un baño caliente antes de bajar a cenar, obligándose a usar un suéter que tapara todo su pecho y parte de su cuello, el piloto había dejado evidencia de su último encuentro.
–¿Suéter en verano?
–Siento el clima un poco fresco, me acabo de bañar y no quiero resfriarme. — le regaló una sonrisa tratando de disimular su nerviosismo.
–Me da gusto que volvieras, te extrañé demasiado, no me gusta la idea de dormir sin ti a mi lado.
–Que exagerado eres. Esta noche me tendrás como un koala pegada a tu espalda.
–Será un placer.
Hablaron un rato durante la cena, nada muy relevante.
Emily se ofreció a lavar los platos, necesitaba pensar, y que mejor forma de hacerlo que tallando y enjuagando.
En un inicio había aceptado la idea del alemán en un intento de poner en orden sus sentimientos, intento que había salido fatídicamente mal, ahora se encontraba más confundida, su corazón gritaba el nombre de Sebastian, pero su mente le recordaba que ya tenía un compromiso con Joe.
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The Last Day || Sebastian Vettel
FanfictionFueron tantas las promesas que Sebastian le hizo a Emily, que en algún momento dejó de creerlas sin darse cuenta. Y cuando lo dejó ir, cayó en cuenta de que siempre fue y nunca llegaría a ser más que una aventura en la vida del piloto.