Went Away

𝑄𝑢𝑎𝑡𝑟𝑒 ⋆

∘₊✧ 𝐴𝑚𝑎𝑟 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑑𝑎𝑛̃𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑚𝑎𝑛𝑒𝑟𝑎𝑠...✧₊∘

- Beomgyu hace tres meses qué no comía bien, había entrado en depresión efectivamente. Solo dormía gracias a las píldoras qué le daba su madre y hablaba con Yeonjun de vez en cuando haciéndole saber que estaba bien aunque fuese una mentira completa.

- Yeonjun era como el corazón de Beomgyu, ahora imagínense que su corazón se va de paseo indefinidamente. Exacto Gyu estaba muriendo lentamente y eso era peor qué un resfriado. Se sentía del carajo y probablemente sus padres lo reprenderían con una charla de media hora pero Dios. Se sentía de la mierda total sin filtro alguno amaba a Yeonjun pero quería morirse o dejar de amarlo para dormir por una maldita vez sin medicación pero carajo no podría jamás; Volviendo a todo siempre lo recordaba, amaba a Yeon, y no importaba si se iba al Polo Norte, lo seguiría extrañando y amando como siempre.

- Los padres de Beom sufrían al verlo así y entonces decidieron lo mejor para él. Si Beom seguía así era obvio que moriría de amor y antes que pregunten si era posible la respuesta es por supuesto.

- Así que ambos esperaron que el bajo estuviera con ellos para "Desayunar" aunque sabían que picaba la comida y metía dos bocados a su boca y eso era todo.

- Buenos días - Musitó Gyu con ojeras notables y sus ojos rojos de llanto.

- Hola cariño - Su madre Sooyeon tragó grueso.

- Beomgyu bajo su mirada por dicho apodo.

- Tú padre y yo hemos estado hablando y decidimos que no queremos verte más así - La mayor revolvió sus cabellos.

- Wohoo, más pastillas - Dijo sarcástico y alejó el plato con la comida de su cercanía.

- No amor, no es eso - Dijo Chan su padre.

- El chico les miró extrañado, aburrido de todo, aburrido del mundo y hasta de él mismo.

- Te vas está tarde para New York - Finalizó la mayor.

- ¿Qué? - Abrió sus ojos.

- Y no de vacaciones, te quedarás hasta qué quieras. Sé feliz bebé - Terminó su padre.

- Beomgyu abrazó a los mayores sin poder llorar pues ya no le quedaban lágrimas para derramar.

- Oh esperen, me veo horrible - Tapó su rostro.

- Tú padre te ayudará a empacar y yo a arreglarte - Lo jaló de la muñeca y por primera vez en meses sonrió.

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Beomgyu partió a New York luciendo mejor que en toda su vida y sí tenía diez kilos de maquillaje encima pero que importaba, al menos no tendría que explicarle enseguida a su novio porque lucía de la mierda. Estaba ansioso por llegar y más que eso también se sentía un acosador por pedir su dirección a su suegra que claro se la dió gustosa.

- Al llegar al edificio entró y se paró en frente de la puerta de el alto y agarró el valor para tocar y lo hizo.

- Enseguida - Habló el pelinegro a lo lejos.

- Al abrir ambos se quedaron paralizados pero a diferencia Beomgyu solo era un brote de lágrimas que casí se desploma en el suelo si no es por Yeonjun.

- Oh , lo siento tanto - Seguía sollozando ahora en brazos del alto.

- Beomgyu, te amo tanto - Le besó sin previo aviso.

- Ambos movían sus labios en un beso necesitado lleno de tristeza y amor.

- Estoy hecho mierda - Confesó pues estaba seguro de que maquillaje ya no tenía.

- Jamás debí dejarte Gyu - Besó sus mejillas.

- Ambos se abrazaron por un largo rato, hasta que lograron levantarse y cerrar la puerta.

- Debes estar cansado - Suspiró.

- De todo - Carcajeó bajo.

- Yeon agarró de la cintura al bajito y le dió un merecido besó.

- Te extrañé, qué no se note - Rió un poco señalando las fotos del chico por todo el lugar.

- Soy yo - Dijo con asombro.

- Bueno, digamos que todo lo que hay aquí tiene algo de tí. Solo faltabas tú - Le cargó de repente.

- Uh - Soltó una risita.

- Y desde aquí también se ve el mar - Susurró.

- ¿Quieres mostrarme? - Musitó.

- Las palabras de Beom fueron el detonante para que Yeon lo llevará a la cama y quitará su camisa. Ambos necesitaban su presencia para existir y eso estaba claro.

- Porqué el verano se fue entre las olas pero Beom lo recuperó, y después de mucho tiempo lo qué te pertenece siempre vuelve un claro ejemplo es que estaba a puntó de hacerle el amor por milésima vez.

𝐹𝑖𝑛 ⋆