Un destino diferente

Capítulo 7

Capítulo 7: Una Hyuga perdida en sus pensamientos. Batalla explosiva. 

Taka había llegado a una guarida cercana que perteneció a Orochimaru, no sin antes asegurarse de que el Akatsuki conocido como Tobi no los estuviera siguiendo. Allí Karin se encargó de curar a los tres compañeros que habían luchado, y luego los cinco tomaron posesión de un cuarto para descansar por unas horas.

Cada miembro de Taka fue despertando a lo largo del día, ya descansado y curado. Hinata solamente había salido de su habitación para comer algo, pero se la había pasado perdida en sus recuerdos, pues aquel día era uno nostálgico.

Inicio de flashback

El viento suave de la tarde acariciaba los jardines de la residencia de la Hokage. Hinata Hyuga estaba de pie frente a Tsunade Senju, su postura rígida pero sus ojos reflejando una mezcla de determinación y ansiedad. La Hokage la miraba con atención, comprendiendo la gravedad de la situación.

—Hinata, ¿estás segura de esto? —preguntó Tsunade, sus ojos entrecerrados mientras estudiaba a la joven Hyuga.

Hinata asintió lentamente, sus manos temblorosas apretadas en puños para mantener su resolución.

—Sí, Hokage-sama. He pensado mucho en esto —respondió, su voz firme pero suave—. Necesito hacer esto por varias razones.

Tsunade cruzó los brazos, indicándole que continuara.

—Primero, quiero volverme más fuerte. En Konoha, siento que he alcanzado un límite en mi entrenamiento. Con Orochimaru, podré acceder a conocimientos y técnicas que aquí no están disponibles —explicó Hinata, su voz ganando confianza a medida que hablaba.

—¿Y las otras razones? —preguntó Tsunade, levantando una ceja.

—Debo vigilar a Orochimaru y sus movimientos. Si me convierto en su estudiante, tendré una oportunidad única para recopilar información valiosa sobre sus planes y actividades. Seré sus ojos y oídos dentro de su propia guarida —dijo Hinata, su mirada fija en la Hokage, mostrando la seriedad de su misión.

Tsunade asintió, viendo la lógica en las palabras de Hinata, pero su expresión aún mostraba preocupación.

—¿Y qué hay de Sasuke? —preguntó Tsunade, sabiendo que este punto sería crucial.

Hinata bajó la mirada por un momento, sus pensamientos volviendo a todas las veces que había visto a Sasuke luchar con su deseo de venganza y su búsqueda de poder.

—Sasuke... Él está decidido a seguir este camino, y si se va solo con Orochimaru, temo que será consumido por la oscuridad. Quiero estar allí para apoyarlo y, si es necesario, para evitar que cometa errores de los que no pueda regresar. Él necesita a alguien a su lado que pueda recordarle quién es y qué es realmente importante —expresó Hinata, su voz llena de preocupación por el penúltimo Uchiha.

Era cierto que Hinata no era cercana a Sasuke, pero no por ello deseaba que se perdiese en el camino de la oscuridad y se volviese alguien que no era.

Tsunade suspiró, comprendiendo la profundidad de la decisión de Hinata. Era una tarea peligrosa y llena de incertidumbre, pero la determinación de la joven ninja era innegable.

—Está bien, Hinata. Confío en tu juicio y en tu fuerza. Pero recuerda, esta misión es extremadamente peligrosa. Debes mantenerte alerta en todo momento. Y si en algún momento sientes que la situación se vuelve insostenible, no dudes en buscar ayuda. Estaremos listos para apoyarte cuando lo necesites —dijo Tsunade con firmeza, acercándose para poner una mano sobre el hombro de Hinata.