Hᴇʀᴇᴅᴇʀᴏs

V ᴇ ɪ ɴ ᴛ ɪ ᴛ ʀ ᴇ́ s

Jᴇᴏɴ Jᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

Un mes había pasado desde que comencé a trabajar en la empresa como ceo, casi no he visto a Tn, son pocas las veces que la he visto en este tiempo.

Sabía que era pesado dirigir una empresa, pero jamás imaginé que sería tanto al grado de causarme estrés.

Le he pedido concejos a Jin quien es el que tiene más tiempo dirigiendo una empresa.

Sus concejos me han servido mucho para llevarla bien, pero en cuestión de tiempo no me gusta, por que no puedo ver a Tn, y cuando nos vemos son contados los minutos.

Ya no podía estar un día más en la empresa, últimamente había salido mucho trabajo, así que me tomé un día, quería despejarme.

Tantos papeles, tantas juntas, tantas entrevistas me abruma mucho.

Hoy quedé de verme con Tn, en una hora iré por ella a la universidad, mientras preparé algo de comer y limpié mi departamento, ni siquiera tengo tiempo para eso.

Al estar la comida lista, apagué el fuego y salí de casa para ir por ella, en el camino a su universidad me encontré una florería, le compré sus flores favoritas.

Vi a algunos de sus compañeros salir, ya conozco el rostro de algunos, y después la vi salir, nuestras miradas se cruzaron, sonrió tanto, y seguro que también yo estaba igual.

Este tiempo sin vernos se me hacía eterno.

— Jungkook —me abrazó.

— Te he extrañado tanto.

— Y yo igual, como no tienes idea —dijo sin despegarse del abrazo.

— Vayamos a mi departamento, quiero aprovechar este día contigo.

— ¿No trabajaste hoy?

— Me tomé el día, lo necesitaba, pero más necesitaba verte, me haces bien amor.

— Y tú me haces bien a mi, nos complementos.

— Claro, somos el uno para el otro —reí.

Subimos al coche y conduje hasta llegar a mi departamento.

— ¿Que haremos? —preguntó.

— Primero, comeremos, preparé pasta.

— Uy, yo quiero —sonrió.

En lo que ella tomaba su lugar en la mesa, yo fui a la cocina para servir nuestros platos, se que a ella le gusta la pasta, así que fue buena idea prepararla hoy. 

— Aquí está amor —dejé su plato al frente de ella.

— Gracias Kookie.

Comenzamos a comer y me platicaba cómo había sido su día hoy en la universidad, este por terminar el semestre y estaba nerviosa por los exámenes que se aproximaban.

— ¿Y a ti como te ha ido en la empresa?

— Me estresa tanto, son papeles por aquí, papeles por allá, juntas tras juntas, al final del día termino con dolor de cabeza, pero eso no es lo que me importa, lo que más me pesa es que casi no te veo, organizaré mis tiempos para poder verte como antes, o tal vez tú te quieras mudar conmigo —bromeé

— Por mi encantada, pero no sé si mis padres me den permiso —se rió.

— ¿Te mudarías conmigo? —volví a preguntar.

— Si, ¿por qué no? —sonrió— O quizá tú no quieres y solo bromeabas.

— Si bromeé, pero claro que querría que vivieras conmigo.