Carlos Sainz ex piloto de McLaren fórmula 1 español y ex compañero de Lando Norris, bueno, "compañero" entre comillas, habían secretos de él que nadie sabía, excepto sus amigos, Max Verstappen y Checo Pérez. Carlos y Lando tenían algo en secreto que solo sabía Max y Checo, o eso es lo que pensaban ellos.
Años siendo compañeros de equipo pero esto se vio interrumpido por la escudería Ferrari, para Carlos realmente era un sueño estar en Ferrari y cuando tuvo la oportunidad no la desperdició.
— Carlos, no puedo creer que me dejaras solo, porfavor. -hablo el británico con unos hermosos rulos, al igual que sus ojos-
— Perdón, amor mío, pero sabes que era un sueño para mi estar en ferrari y no iba a desperdiciar esa oportunidad... Ahora me tengo que ir, nos vemos.
Con eso Carlos se retiró, dejando a Lando completamente mal porque a él realmente le dolía que se fuera a ferrari, con Charles Leclerc, al pensar eso se sentía inseguro pero para no pasarla peor llamo a su amigo Max, que de inmediato le contestó.
— Alo Max? -se quedó unos minutos esperando una respuesta-
— Hola Lando, que sucede? -hablo Max con una voz algo cansada, al parecer estaba durmiendo-
— Mmh perdón si molesto o algo, pero quería saber si podías venir a mi departamento, quiero salir un rato al parque para despejarme pero no quería ir solo...
— Claro, llego en un rato, espérame listo.
— Gracias Maxie, te espero.
Y colgó para luego ir arreglarse un poco, ya que igual estaba algo desordenado por así decirlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba tranquilo viendo su celular, hasta que vi qué me llegó un mensaje de Carlos diciendo que estaba a fuera y luego escuché como tocaba la puerta, rápidamente me paré del lugar en donde estaba y abrí la puerta para que pasara.
— Hola.
— Hola mon amour, ¿Como estás? -este se le acercó para dejar un beso en sus labios-
En ese entonces ya conocía bastante a Carlos, ya que de hace mucho tiempo nos estábamos viendo y pasábamos las noches juntos.
— Muuyy bien ya que llegaste, ¿Y tú?
— Bien ya que estoy aquí contigo, por mi vendría más seguidos pero sabes que no tengo mucho tiempo.
— Si entiendo, pero se me hizo raro que no me avisaras antes de venir, pero no importa, ven...
Cerré la puerta y tome la mano de Carlos para guiarlo hacia mi habitación, a este punto era algo obvia la intención que tenía.